jueves, diciembre 01, 2016

Ayurveda, práctica milenaria de sanación sin glamour

– No es un tratamiento de belleza en un centro exótico de la India con manjares suculentos. Es una práctica de sanación hindú que 


puede ser desagradable, sin el glamour asociado con los spas occidentales, que requiere compromiso del paciente de por lo menos 

https://www.youtube.com/watch?v=C-bphTYTiFEuna semana de dieta rigurosa.

Tiene su lado amable sin duda. Además de que las purgas, por ejemplo, provocan una sensación de limpieza interna, los masajes (que son intensos y a veces hasta rudos), la dieta vegetariana insípida, sin sal, pero con especies orgánicas elaboradas en un centro de salud certificado, dejan al cuerpo relajado y ligero.

Se trata del Ayurveda, que en sanscrito significa ayur: vida, y veda: ciencia. Es una de las más antiguas ciencias para el cuidado de la salud y la cura de enfermedades, que tiene su origen en Los Vedas, que se cree son los textos más antiguos del mundo, escritos cerca del año 2500 AC.

Según éstos, las enfermedades son el resultado natural del final del ciclo armónico del cuerpo con su entorno. Los síntomas, que pueden ser dolor de estómago, de espalda, musculares y orgánicos, son el mensaje que manda el cuerpo para comunicar esa carencia de armonía.

El doctor Anil Kumar, reconocido especialista de Ayurveda, señaló a Notimex que “el enfoque de nuestra técnica de desintoxicación es holístico”. “Nuestros tratamientos son a base de plantas medicinales en su estado puro, no de sus extractos; hierbas de nuestro propio centro de salud. Con ellas hacemos pócimas, tes y aceites para tratar las enfermedades, desde un simple resfriado hasta un cáncer”, sostuvo.

“Rechazamos los químicos y los antibióticos. No somos como la homeopatía pues los resultados son inmediatos. Ni como la medicina alopática, que cubre los efectos”, expuso. “Buscamos el origen del problema y trabajamos para eliminarlo”, explicó Kumar, director de la Clínica Dixit en Mysore, con 25 años de experiencia en esta práctica.

 “Ayurveda es una práctica milenaria integral que busca restablecer el equilibrio mente-cuerpo con base en la alimentación, la actividad física, las rutinas cotidianas y el desarrollo espiritual, con el apoyo vital de hierbas y plantas medicinales”, indicó el experto que cuenta con un doctorado de la Universidad de Mysore.

El paciente se somete al Panchakarma (que es la combinación de cinco tipos de terapias), un proceso de detoxificación profundo que busca eliminar el estrés, remover las toxinas del cuerpo, así como promover el estado de alerta, la digestión y el sueño. La idea es recuperar la estabilidad integral del individuo.

El Shirodhara, por ejemplo, es uno de los tratamientos claves del Panchakarma, que consiste en vertir de manera suave y continua aceite medicinal tibio sobre la frente del paciente, en el entrecejo, con masaje en el cabello, durante unos 30 minutos. La técnica busca tratar dolores crónicos de cabeza, ansiedad, insomnio y nerviosismo.

El Panchakarma incluye una purga con ghee (aceite de mantequilla orgánica), que el paciente ingiere varios días por la mañana en un ritual que varía según cada caso, pero que siempre se realiza en una ceremonia frente al altar de Dhanwantari, el dios Hindú de la medicina. Al final del proceso, el paciente se somete a una segunda purga más intensa y no siempre agradable, para drenar el intestino delgado.

El proceso requiere que la persona también se someta a una dieta vegetariana estricta durante por lo menos una semana, que inhale hierbas y aceites medicinales y participe en sesiones intensas de masajes así como relajantes de baños de vapor. Se le recomienda evitar actividades físicas y no tomar sol.

El propósito del Panchakarma es equilibrar las tres energías del cuerpo (vata, pitta y kapha) que pierden su armonía natural con las dietas inadecuadas, el medio ambiente contaminado, el estrés, los traumas y las lesiones, según los principios del Ayurveda.

El uso de plantas medicinales, de minerales y hierbas son un arsenal farmacológico que “la medicina alopática convencional no puede superar”, en opinión de Kumar, quien ofrece consultas, medicamentos y servicios gratuitos a la población local de escasos recursos, quienes carecen de seguro médico.

 Su fiel asistente, la doctora Pruthvi, puntualizó que además de las pócimas, de los masajes y de la dieta, Ayurveda insiste en la importancia del estilo de vida. “Todos los problemas de salud, como la obesidad, las enfermedades coronarias, las patologías neurológicas, todas son producto de los excesos a los que nuestra sociedad nos lleva”, concluyó la joven médico de 25 años.



lunes, octubre 24, 2016

Holy Cows in the cities of India after they no longer produce milk are usually left to their own devices

Watch this video on youtube:

https://www.youtube.com/watch?v=6qVA5p7ze7M

Vacas abandonadas en India son paradoja entre dogma milenario y realidad del siglo 21



Por María Lourdes Pallais. Colaboradora

Mysore, India, 24 Oct (Notimex).– Es ilegal, va contra una de las más respetadas y antiguas tradiciones de la mitología hindú pero aunque las vacas son sagradas y es tan grave matar a una como lo es matar a un sacerdote de la casta superior, muchas son abandonadas, maltratadas y vagan desnutridas, sin techo, por muchas ciudades.
De hecho, la vaca que deambula sola o con un par de compañeras como ella, mal alimentándose en basureros al aire libre, es hoy en día parte imprescindible del paisaje en muchos centros urbanos, sin que a nadie parezca llamarle la atención esta contradicción entre un dogma religioso milenario y una realidad del siglo XXI.
La mitología hindú venera al divino rumiante como símbolo de vida. La madre tierra es representada como una vaca que alimenta a todos, haya tenido crías o no.
“La santidad que se le atribuye a las vacas tiene su génesis en varias historias mitológicas. Los hindúes creemos que la vaca es una diosa bovina. Se le llama Kamadhenu y todas las vacas descienden de ella. Es una criatura donde residen todas las divinidades”, indicó Priya Uthaiah, catedrática de 36 años.
“Y también por tradición le damos el estatus de madre a la vaca porque nos da leche y fertilizantes para la agricultura. Su orina tiene valor medicinal. Es la diosa que todo lo puede. De ahí que en la India creamos que las vacas son sagradas”, agregó Priya.
Es símbolo de la fecundidad y de la maternidad.... hasta que deja de serlo.
Según varias fuentes consultadas por Notimex, incluyendo un hacendado del sur de la India, la vaca que pulula abandonada es la que ha perdido la capacidad de producir leche y se ha convertido en una carga doméstica para quienes antes, además de ser una divinidad, era fuente de nutrición.
"Pero este fenómeno no lo vemos en el campo, donde las vacas son cuidadas con esmero y amor”, agregó la fuente.
No es el caso en muchos hogares urbanos, especialmente los de bajos recursos.
Ramesh Jayaramiak, académico de la Universidad de Mysore, sostuvo que los dueños las abandonan estrictamente por razones comerciales, cuando ya no son fértiles, se convierten en una carga y las dejan salir a la calle porque primero, es difícil cuidar a una vaca vieja.
Segundo, continuó, porque sería un escándalo que se le muera una vaca a uno, pero en tercer lugar, ya no producen leche.
Su colega Ravichandra Chittampalli es menos tajante pero coincide con Ramesh.
"Los dueños son irresponsables, es cierto, hay leyes en contra de eso, pero las autoridades son negligentes y lo peor es: ¿donde están las áreas verdes para que los dueños las lleven a comer pasto?", se preguntó.
Resaltó que las autoridades ya no se preocupan de crear pastizales para que ellas puedan comer fuera de sus casas, y terminan comiendo desperdicios.
Con la excepción de Priya Uthaiah, quien se autodefine feminista pero es respetuosa de las tradiciones hindúes, incluyendo el tema de la vaca sagrada, todas las fuentes consultadas por Notimex coincidieron: la vaca es abandonada cuando ya no produce leche y el estado ha sido negligente en crear áreas urbanas para ellas.
Priya Uthaiah tiene otra teoría interesante. Para ella, la explotación y el maltrato que se le da a la vaca, y más aún cuando es mayor, tiene que ver con la discriminación en contra de la mujer en la sociedad india en general.
"Cuando hablamos de vacas en la India, debemos hacer la comparación con las madres en nuestros hogares. Llevan una vida de sacrificios y abnegación pero también, desde el punto de vista femenista, como las vacas, la madre es la más explotada", manifestó.
Hizo hincapié en que el estatus de la mujer en la India es así. Y eso es una extensión de que usted vea en las calles vacas abandonadas, mal alimentadas y maltratadas”, sentenció la profesora.

miércoles, septiembre 14, 2016

https://es-us.noticias.yahoo.com/milenios-tradición-sari-india-175738127.html?soc_src=social-sh&soc_trk=tw

Por María Lourdes Pallais. Colaboradora
Mysore, India, 12 Sep (Notimex).– Mientras en Occidente una secretaria, una profesional o una ama de casa se viste con falda y blusa para trabajar o ir a una comida, en India, su par envuelve su cuerpo en una tela rectangular sin costuras, que mide entre cinco y seis metros de largo por 1.2 de ancho, en colores vistosos.
El atuendo es el llamado saree, o sari, que la mujer india porta desde hace cinco milenios, mañana, tarde o noche, para ir al mercado, a una cita romántica o de negocios, a un salón de clases, como estudiante o profesora, o a una cena familiar o de etiqueta del brazo del padre, hermano o esposo.
“Es cómodo, elegante y una tradición nuestra que me encanta”, aseguró Davita, una joven profesora de inglés en la Universidad de Mysore -en el sur del país- que lo usa a diario para impartir sus clases. “Nunca me pongo ropa occidental. Prefiero nuestros sarees”, agrega con orgullo la candidata a doctora en letras de 28 años.
Usha, una exbailarina de 76 años, coincidió con Davita. “Este que llevo hoy no me lo pondría todos los días porque es especial, me lo regaló mi hermano hace 30 años, pero siempre me visto con un saree”.
“Tengo por lo menos 50 en mi closet. Y los lavo yo misma, con agua caliente y mucho cuidado”, cuenta Usha, abuela de varios que mantiene viva la tradición del sari desde su juventud.
La prenda luce mucho sin duda y hay sarees para casi todos los bolsillos. Desde los mas sencillos por menos de 15 dólares (crepe, polyester o chiffon) hasta los cargados de dibujos y representaciones de animales sagrados, que cuestan por lo menos mil dólares (seda pura o algodón con hilos con oro), que usan las actrices de Bollywood.
Aunque la extrema pobreza en India no es un secreto para nadie, el director de la cátedra de Inglés de la Universidad de Mysore, Ravichandra Chimttapalli, afirmó que las mujeres sin recursos ahorran com pueden para tener varios saris en sus closets.
“No hay mujer en India que no haya ahorrado alguna vez para comprar por lo menos dos o tres sarees”, insistió el catedrático originario de Mysore.
Otras, agregó un colega de Chimttapalli, que los reciben como regalos “del tío que la visitó de América, del hermano que trabaja en Bangalore o de la prima que se casó con un empresario”.
“Todas las mujeres en India tienen varios sarees en sus closets. No importa su casta o sector social”, sentenció el también profesor de inglés.
Los hombres también llevan el equivalente masculino del sari, que se llama dhoti o lungi, indicó el doctor Nanda Kumar, compositor y promotor cultural.
Pero aunque es frecuente ver a un varón con un dhoti, generalmente lo llevan los hombres mayores o los más jóvenes para festividades religiosas o en eventos formales.
“El origen del saree es milenario. Su primera representación pictórica la podemos encontrar en una sacerdotisa del Valle del Indo (hoy Pakistán) hace cinco milenios. Tomemos la palabra saree. Viene del vernáculo local seere, que significa entrelazar hilos para crear una tela con características especiales”, explicó el experto.
“Eventualmente esta palabra se convirtió en el nombre del atuendo que viste la mujer india”, dijo.
“Puede venir en dos partes o en una sola tela. Las mujeres tienen que aprender a darle la vuelta a la tela alrededor de su cuerpo para facilitar el movimiento, pero en todo caso debe cubrir todo el cuerpo y dejar libre del cuello para arriba”, agregó Kumar.
Pero el sari tradicional no es solo ropa. Los diferentes colores y diseños representan la región de cada persona. Los dibujos de elefantes simbolizan riqueza y buena suerte. Los del dios Ganesha, la fuerza que elimina obstáculos. El color rojo se asocia con la valentía y la vitalidad sexual. El blanco, con la pureza o el duelo.
En todo caso, vestir con un saree es una tradición que se mantiene viva en el paisaje rural y urbano más allá de las fronteras de este país asiático, incluyendo Pakistán, Nepal, Bangladesh, Sri Lanka, Bután, Birmania y Malasia.


https://es-us.noticias.yahoo.com/milenios-tradición-sari-india-175738127.html?soc_src=social-sh&soc_trk=tw

Por María Lourdes Pallais. Colaboradora
Mysore, India, 12 Sep (Notimex).– Mientras en Occidente una secretaria, una profesional o una ama de casa se viste con falda y blusa para trabajar o ir a una comida, en India, su par envuelve su cuerpo en una tela rectangular sin costuras, que mide entre cinco y seis metros de largo por 1.2 de ancho, en colores vistosos.
El atuendo es el llamado saree, o sari, que la mujer india porta desde hace cinco milenios, mañana, tarde o noche, para ir al mercado, a una cita romántica o de negocios, a un salón de clases, como estudiante o profesora, o a una cena familiar o de etiqueta del brazo del padre, hermano o esposo.
“Es cómodo, elegante y una tradición nuestra que me encanta”, aseguró Davita, una joven profesora de inglés en la Universidad de Mysore -en el sur del país- que lo usa a diario para impartir sus clases. “Nunca me pongo ropa occidental. Prefiero nuestros sarees”, agrega con orgullo la candidata a doctora en letras de 28 años.
Usha, una exbailarina de 76 años, coincidió con Davita. “Este que llevo hoy no me lo pondría todos los días porque es especial, me lo regaló mi hermano hace 30 años, pero siempre me visto con un saree”.
“Tengo por lo menos 50 en mi closet. Y los lavo yo misma, con agua caliente y mucho cuidado”, cuenta Usha, abuela de varios que mantiene viva la tradición del sari desde su juventud.
La prenda luce mucho sin duda y hay sarees para casi todos los bolsillos. Desde los mas sencillos por menos de 15 dólares (crepe, polyester o chiffon) hasta los cargados de dibujos y representaciones de animales sagrados, que cuestan por lo menos mil dólares (seda pura o algodón con hilos con oro), que usan las actrices de Bollywood.
Aunque la extrema pobreza en India no es un secreto para nadie, el director de la cátedra de Inglés de la Universidad de Mysore, Ravichandra Chimttapalli, afirmó que las mujeres sin recursos ahorran com pueden para tener varios saris en sus closets.
“No hay mujer en India que no haya ahorrado alguna vez para comprar por lo menos dos o tres sarees”, insistió el catedrático originario de Mysore.
Otras, agregó un colega de Chimttapalli, que los reciben como regalos “del tío que la visitó de América, del hermano que trabaja en Bangalore o de la prima que se casó con un empresario”.
“Todas las mujeres en India tienen varios sarees en sus closets. No importa su casta o sector social”, sentenció el también profesor de inglés.
Los hombres también llevan el equivalente masculino del sari, que se llama dhoti o lungi, indicó el doctor Nanda Kumar, compositor y promotor cultural.
Pero aunque es frecuente ver a un varón con un dhoti, generalmente lo llevan los hombres mayores o los más jóvenes para festividades religiosas o en eventos formales.
“El origen del saree es milenario. Su primera representación pictórica la podemos encontrar en una sacerdotisa del Valle del Indo (hoy Pakistán) hace cinco milenios. Tomemos la palabra saree. Viene del vernáculo local seere, que significa entrelazar hilos para crear una tela con características especiales”, explicó el experto.
“Eventualmente esta palabra se convirtió en el nombre del atuendo que viste la mujer india”, dijo.
“Puede venir en dos partes o en una sola tela. Las mujeres tienen que aprender a darle la vuelta a la tela alrededor de su cuerpo para facilitar el movimiento, pero en todo caso debe cubrir todo el cuerpo y dejar libre del cuello para arriba”, agregó Kumar.
Pero el sari tradicional no es solo ropa. Los diferentes colores y diseños representan la región de cada persona. Los dibujos de elefantes simbolizan riqueza y buena suerte. Los del dios Ganesha, la fuerza que elimina obstáculos. El color rojo se asocia con la valentía y la vitalidad sexual. El blanco, con la pureza o el duelo.
En todo caso, vestir con un saree es una tradición que se mantiene viva en el paisaje rural y urbano más allá de las fronteras de este país asiático, incluyendo Pakistán, Nepal, Bangladesh, Sri Lanka, Bután, Birmania y Malasia.


martes, junio 14, 2016

Perú: la hora de la concertación





(Especial para Confidencial). La aceptación de la derrota de Keiko Fujimori en las urnas cinco días después de concluido el conteo de unas apretadísimas elecciones, donde el ex banquero Pedro Pablo Kuczynski (PPK, Peruanos Por el Kambio) salió ganador con 50,12% de votos (apenas 42.597 mas que su rival), culminó un proceso lento y tortuoso para iniciar otro mas largo y sinuoso.
La pregunta del millón es cómo hará el economista de centro derecha cuya campaña fue amateur y caótica —un pésimo candidato que se remontó en los últimos días por elementos ajenos a su programa y una concertación de fuerzas antagónicas— para hacer gobierno con un Congreso controlado por una mayoría aplastante —73 de los 130 legisladores son fujimoristas de Fuerza Popular (FP).
El reto es abrumador, para decirlo de manera suave.
Kuczynski habla de la urgencia de un pacto al estilo de la Moncloa en España o de la Concertación de Partidos por la Democracia, en Chile.
Para muchos analistas, incluyendo los editores del diario El Comercio (que se demarcó de FP los últimos días de la campaña), PPK y Keiko son “inevitablemente corresponsables” de la buena o mala gestión del gobierno entrante.
“Los electores peruanos, unidos a nuestro sistema constitucional, han colocado a Keiko Fujimori en una situación que, si no es de cogobierno, es claramente de corresponsabilidad”, lee el editorial de ese diario del domingo 12 de junio.
Pero para muchos que desconfían de FP, partido que lleva el sello de Alberto Fujimori —un ex presidente que cumple una condena de 25 años de cárcel por corrupción y delitos de lesa humanidad—, la estrategia fujimorista es desestabilizar al ya de por sí débil presidente electo desde el momento en que asuma el mando, el próximo 28 de julio.
El reconocido periodista César Hildebrandt, por ejemplo, ha alertado a PPK: “le sugerimos al flamante presidente electo del Perú que, en materia de concertación, ANDE CON PIES DE PLOMO”.
Mientras tanto, lo poco que ha dicho Keiko desde el pasado 10 de junio no parece allanar el camino para un pacto sino todo lo contrario. En la ceremonia de reconocimiento de su derrota, “su tono agresivo y la presencia de toda su tropa con actitud guerrera de Tora, tora, tora”, escribe Augusto Álvarez Rodrich, columnista del diario La República, no auguran buenas noticias.
No es el único que desconfía. En palabras de la analista Rosa María Palacios: Keiko “lanzó a sus voceros a gritar fraude, a soltar teorías conspiradoras y a lanzar por enésima vez, la excusa del odio.
Con “una estridencia mal controlada, una prosodia tensa”, la populista de centro derecha aceptó su derrota recordando que el mandato del pueblo fue que FP fuese el “vigilante” de la gestión del gobierno entrante. “Le deseamos mucha suerte al Sr. Kuczynski y a sus aliados de campaña”, agregó con cierto sarcasmo en la conferencia de prensa a la que convocó sin aceptar preguntas.
“Fuerza Popular ha recibido el encargo de la población de ser oposición y será el rol que vamos a cumplir con firmeza”. Muchos opinan que con esas palabras la política de 40 años descartó la posibilidad de reunirse para dialogar con Kuczynski en el futuro cercano.
Fuentes fujimoristas confirmaron que no habría diálogo con el Ejecutivo. Ni una sola concesión. Eso sí, la bancada fujimorista tendrá un papel protagónico en el nuevo gobierno: crear el clima de crispación necesario para proponer en su momento la vacancia presidencial, según diversos analistas.
Ante esa eventualidad, PPK salió de inmediato con un mensaje de cautela. La constitución creada por el propio Alberto Fujimori le da la facultad al presidente de disolver el Congreso si éste rechaza dos veces consecutivas la formación de su gabinete. “Yo prefiero no tener que llegar a eso […] Tenemos que buscar consenso en las grandes cosas que queremos, y poner en una cosa aparte las cosas en las que no estamos de acuerdo”. Fácil decirlo. Tarea titánica lograrlo.
Las claves de la campaña: democracia o dictadura
“Ha sido una hazaña que, en ocho días, le ha dado la vuelta a una elección perdida”, dijo sobre el desenlace de la campaña electoral Gustavo Gorriti, reconocido analista y director del sitio de investigación periodística IDL-Reporteros, una ONG vinculada a la defensa de los derechos humanos y la gobernabilidad democrática.
Hubo de todo, incluyendo insultos cruzados y alianzas entre disímiles, para que PPK ganara con votos “prestados”, pues en primera vuelta el reconocido economista y destacado pianista (y flautista), salió segundo con apenas 20 %.
“Cuando en balotaje has estado empatado y de repente uno de los dos candidatos se despunta y crece en la primera medición, continúa en la segunda y sigue creciendo en la tercera, en general eso es irreversible”, reflexiona Gorriti, quien en 1992 fue secuestrado por militares al mando del padre de Keiko.
En efecto, en días, ocurrió lo inaudito, sin precedentes en la historia del Perú. “El crecimiento y la tendencia (de Keiko) se logró revertir en ocho, nueve días. Ha sido un cambio de siete puntos porcentuales habiendo empezado con el viento en contra”. Le pasó a PPK.
Varios elementos concatenados lo hicieron posible. Lo primero que Gorriti menciona es lo que él llama “la fusión entre las fuerzas democráticas: era PPK o (el regreso a) la noche negra” del fujimorismo.
Fue clave, en opinión de Gorriti, “el cambio de discurso del candidato a uno de confrontación que antes había evitado a toda costa: cuando por fin planteó el dilema entre democracia y dictadura, la opción entre un estado decente y uno corrupto, la gente se convenció de que PPK estaba hablando su propio lenguaje”.
Gorriti, de hecho, asesoró a PPK en el segundo debate. El periodista explicó que en esta elección, optó por dejar de lado su imparcialidad periodística al sentirse en una suerte de obligación patriótica.
El repentino cambio de PPK coincidió con una multitudinaria marcha en Lima contra Keiko, la mas grande desde el año 2000, con cerca de 40 mil manifestantes, además de marchas anti-fujimoristas en todo el Perú.
Pero en términos de votos contantes y sonantes, fue determinante la adhesión del 22% que recibió PPK tras el llamado que hizo Verónika Mendoza, la joven líder del izquierdista Frente Amplio, de que había que votar por el veterano de centro derecha sí o sí. Su llamado, en español y en quechua, se viralizó en redes sociales y fue vital para el “volteretazo” que las encuestas registraron en la última semana.
Tuvo un plus para Mendoza: le ayudó a consolidar su liderazgo en la izquierda —opción que antes de ella estaba moribunda en el Perú—, al demostrar “una capacidad de endose que no se registraba en la política peruana reciente”, según el escritor Raúl Tola.
Mario Vargas Llosa coincide en su reciente columna de El País.
“La izquierda, actuando de esta manera responsable —algo con escasos precedentes en la historia reciente del Perú—, salvó la democracia y ha asegurado la continuación de una política que, desde la caída de la dictadura en el año 2000, ha traído al país un notable progreso económico y el fortalecimiento gradual de las instituciones y costumbres democráticas”.
Todo ello fue determinante para el desenlace contra Keiko, pero no menos fue la impactante cadena de revelaciones que se dieron días antes del cinco de junio sobre los más altos dirigentes de FP.
Joaquín Ramírez, el hasta ese momento secretario general de ese partido, apareció cuando menos involucrado en una investigación de la DEA por lavado de dinero. Y José Chlimper, jefe de campaña con quien Keiko reemplazó a Ramírez, se vio comprometido con la publicación de una “prueba” que fue fabricada burdamente para defender al primero.
“Se arreció la campaña contra Keiko que incluyó a los movimientos sociales y a los grupos de la sociedad civil de algún valor que pidieron votar por PPK. Todo eso hizo posible el desenlace”, recuerda Gorriti.
Para Keiko, sin embargo, este final fue producto de una campaña de “la resistencia dominada por los promotores del odio” encabezada por el actual gobierno de Ollanta Humala. Así lo dijo, no sin rabia contenida, la ex Primera Dama de su padre Alberto Fujimori.
PPK, peruano casi de casualidad
Kuczynski, de 77 años, es lo mas parecido a un hombre renacentista. Su padre, Maxime Kuczynski, un médico alemán de ascendencia judío-polaca, fue pionero en el tratamiento de enfermedades tropicales desde mediados de la década de 1930, cuando se instaló junto a su familia en la Amazonia peruana. Su madre, Madeleine Godard, una maestra franco-suiza que lo introdujo en las artes y la música. Kuczynski es primo de Jean-Luc Godard, cineasta suizo-francés creador de la nouvelle vague.
Estudió en Perú, Inglaterra, Suiza y Estados Unidos. Sus materias: música, filosofía, economía y política. Fue ministro, empresario y banquero destacado. En su larga lista de cargos y títulos, faltaba el de presidente de su país, el Perú, donde sin embargo nació casi de casualidad. Tuvo incluso que deshacerse de su ciudadania estadounidense (y perder su pensión y seguro de salud, dijo una vez con humor) para postularse al máximo cargo en el país sudamericano.
En opinión del periodista y analista Pedro Tenorio, PPK, ahora presidente electo, deberá “sobreponerse” al nuevo Congreso “que le hará pagar caro el calibre de los ‘dardos pesados’ a los que tuvo que recurrir para derrotar a su lideresa, clara favorita para ganar la elección hasta una semana antes del balotaje”.
Es efecto, PPK deberá pasar de la hazaña de un triunfo ajustado a la gesta de constituir un gobierno viable que trabaje desde el primer día en el combate contra la delincuencia, la inseguridad y la reactivación económica del país. Tenorio y otros como él tienen claro lo arduo de esa misión. “Será muy difícil restañar las heridas de una campaña cuando las acusaciones eran de ‘narcoestado’ por un lado y ‘narcolobby’ por el otro”.
El propio presidente electo ya inició el difícil camino de “ofrecer disculpas” a los integrantes de FP. “Nos vamos a disculpar todos, vamos a voltear la página para concertar”. Le siguió Alfredo Thorne, el economista jefe del plan de gobierno de Peruanos Por el Kambio. Se debe entender, dijo, que “la elección ya pasó”.
Está claro que los “PPKausas” quieren paz. Y la necesitan sin duda alguna, como la necesita el Perú.
Las prioridades del presidente electo son impulsar la economía, lograr una revolución de la inversión social y mejorar el sistema de seguridad ciudadana. “Esas son las grandes prioridades que todos los peruanos tenemos claras; así seamos de derecha, centro o izquierda”.
Mientras tanto, los medios internacionales ya destacaron el nivel académico de PPK y su inusual perfil como presidente en una América Latina donde, como escribe Jon Lee Anderson en la revista The New Yorker, se distinguen populistas como Daniel Ortega, Hugo Chávez, Alvaro Uribe y Cristina Fernández de Kirshner. “Kuczynski representa la tradición de la vieja escuela de noblesse oblige en política”.
El diario El País lo llama “el presidente peruano mas inesperado”, un “exbanquero liberal aupado por el miedo a Fujimori”.
La prensa peruana, que sin excepción lo criticó como candidato, ahora lo alaba como presidente electo.
Álvarez Rodrich destaca su experiencia y dotes concertadoras para enfrentar un escenario en el que el fujimorismo tendrá mayoría aplastante en el Legislativo.
“Hay pocos peruanos mejor equipados que PPK para enfrentar un escenario así, por su edad, experiencia, bonhomía, y audacia para conversar y negociar, con quien sea necesario, para sacar adelante las decisiones para hacer un buen gobierno”.
Keiko: “lo bueno” del fujimorismo
Keiko es otro boleto. Lo único que tiene en común con PPK es que ambos están casados con ciudadanos estadounidenses. Es una política pura y dura. Estudió en el Perú y Estados Unidos. Fue Primera Dama a los 19 años, cuando sus padres se divorciaron. Esta es su segunda derrota, después de haber caído frente al saliente presidente Humala en 2011.
Desde entonces, se ha dedicado con tesón y disciplina a fortalecer su partido y a recorrer el “Perú profundo” en busca de reducir su antivoto. Su nicho duro se mantiene en asentamientos humanos de Lima y en el centro del país, que agradecen a su padre la construcción de colegios, carreteras así como la entrega de comida, zapatos y uniformes escolares a los peruanos en pobreza extrema.
En 2006 se convirtió en la congresista más votada del país. Pero su labor congresal fue exigua, marcada por ausencias motivadas por permisos de maternidad y por su dedicación a la campaña electoral que perdió contra Humala.
En 2014 apoyó de manera activa a sus candidatos en elecciones locales y logró para su partido tres presidencias regionales y numerosas alcaldías en el interior del país.
Este año apostó por ganar la presidencia reivindicando —según sus palabras— “lo bueno” del fujimorismo con un programa de centro derecha con ofertas populistas de mano dura como cárceles a 4000 metros y pena de muerte para violadores de niños. Un programa no disímil al de PPK de hecho.
Poco antes de triunfar en la primera vuelta electoral, Keiko firmó un “compromiso de honor” en el que prometió que si ganaba no cometería los mismos “errores” —evitó decir delitos— de su progenitor y respetaría la democracia.
Pero lo poco que ha dicho hasta ahora no está del todo claro.
En su corto discurso el viernes pasado, la líder fujimorista fue “desafiante” e “insinuó que llevaría a cabo su propio programa a través del congreso pasando por encima del presidente”, dice un Gorriti tajante, poco ingenuo. Gorriti recuerda que Keiko tampoco habló de visitar al ganador, como se acostumbra en los sistemas electorales democráticos.
Pero, tras recuperarse de su derrota, Keiko debería probar que sí puede ser una estadista. “Debe ejercer liderazgo para conducir a su bancada para que el lustro 2016-2021 no sea un duelo entre vacancia presidencial y disolución del Congreso”, opina Álvarez Rodrich.
No hay duda que “el fujimorismo tiene un gran desafío por delante: renacer de la derrota. ¿Siempre bajo el liderazgo de Keiko Fujimori aún cuando esta sea su segunda derrota presidencial?”, se pregunta Gerardo Tavara, secretario general de la Asociación Civil Transparencia. La palabra la tiene ella.
Estrategias para PPK
En la charla con Confidencial, Gorriti delinea dos posibles escenarios. Una opción es el llamado ‘capitalismo clientelista’, que describe una economía supuestamente capitalista en la que el éxito depende de una estrecha relación entre empresarios y funcionarios gubernamentales. Un sector de PPK propugna esto, que necesitaría el apoyo del fujimorismo, con el que buscaría lograr una suerte de co-gobierno.
“Hay que establecer los términos de gobierno y empezar a gobernar, recordarle a FP que ambos tienen metas similares en política económica, que les gusta el mercado, que se olviden las heridas de campaña, que se den un abrazo y si el asunto entra en un buen swing, pues a los otros aliados (como Veronika Mendoza, la Central izquierdista de trabajadores y la poderosa Federación de Trabajadores de Construcción Civil) hay que decirles ‘chau chicos, salgan por la puerta de servicio y no se olviden de dejarla bien cerrada’, dice el director de IDL-Reporteros con cierta ironía.
El otro escenario es darle prioridad a la democracia, a los compromisos con las fuerzas políticas que lo llevaron a la Presidencia, a gobernar con un conjunto básico de medidas urgentes para enfrentar la inseguridad, apoyar a las pequeñas empresas a salir adelante a través del crédito, organizar y dar recursos para los sectores educación, salud, y la realización de pequeños y grandes proyectos a nivel nacional, así como la universalización del agua potable para todos los peruanos”. Todas promesas de su campaña presidencial.
Al iniciar su gestión, lo primero que hará el presidente electo que quiere ser recordado como “el hombre que modernizó el Perú”, será pedir al Parlamento fujimorista facultades para legislar en seguridad ciudadana y economía, informó este fin de semana Juan Sheput, vocero y legislador electo de PPK. “Se tiene que conceder estas facultades en una especie de luna de miel al nuevo gobierno”, dijo Sheput a medios locales.
¿Habrá luna de miel y después matrimonio feliz de cinco años, o la bancada fujimorista impedirá que PPK gobierne? De nuevo, Keiko tiene la palabra. Es su oportunidad para demostrar que es una estadista que llegó para queda.


lunes, abril 18, 2016

¿Regresa el Fujimorismo al Perú?

Perú, ¿se mueve hacia el centro o regresa el fujimorismo?
Especial para Confidencial. Lima. “Giro conservador. Los peruanos decidieron llevar a la segunda vuelta a Fuerza Popular (Keiko Fujimori)y a Peruanos por el Kambio (Pedro Pablo Kuczynski o PPK). Aparte, el próximo Congreso tendrá un fuerte tono conservador, gracias a la bancada fujimorista que se acerca a la mayoría absoluta”.
Así inicia el diario La República su editorial horas después del primer reporte oficial de la primera vuelta de las elecciones del pasado 10 de abril, donde casi 40% de los electores le dieron su voto a Keiko Fujimori, “La China”, hija mayor de Alberto Fujimori, el autócrata encarcelado por corrupción y crímenes de lesa humanidad, y donde el congresista más votado ha sido su hermano Kenji.
Aunque suene raro dada la carga fujimorista de la elección, el giro del electorado peruano ha sido en efecto “conservador”. Un giro hacia el centro, no hacia la derecha, ni hacia la extrema derecha.
Para muestra, dos botones.
Primero. El voto por el Frente Amplio de la izquierdista Veronika Mendoza, de 35 años, una cara nueva y atractiva, con un estilo refrescante pero con un discurso que algunos consideran “chavista” y otros asocian con Sendero Luminoso, no fue “solamente de izquierda, sino anti Fujimori”, en opinión de Hernán Chaparro, director de la encuestadora GfK. Mendoza quedó en tercer lugar con 18.72% de los votos.
Segundo. Miles de simpatizantes de Mendoza votaron por PPK, el economista liberal de 77 años, ex Primer Ministro de Alejandro Toledo y asesor de Keiko en la campaña del 2011, “porque pensaron que (Mendoza) no tendría posibilidades de ganarle a Keiko”, asegura el analista Gustavo Gorriti, director de IDL-Reporteros. Una importante parte del voto anti-Keiko -que rechaza el autoritarismo fujimorista y que según las encuestas supera su voto duro- “no es de izquierda, sino de derecha”, agrega Gorriti.
En Perú, una nación con una economía fuerte donde los mercados han reaccionado de manera positiva a los resultados parciales porque tanto Keiko como Kuczynski tienen planes de gobierno a favor del mercado y aseguran la continuidad del modelo económico, reina el desprestigio de los gobiernos democráticos y de los políticos tradicionales.
Así, el centro parece haberse apoderado de un electorado confuso, por lo menos en esta primera vuelta. En ese centro por el que ha optado el electorado peruano los grandes perdedores son los “politicos antiguos”, opina el escritor boliviano y estratega político Juan Claudio Lechin.
PPK “es un liberal no estatista, no solemne, con gran sentido del humor. Eso es muy atractivo para los jóvenes” quienes “no quieren saber nada de los políticos tradicionales con discurso pesado lleno de ornamento” como el del Aprista Alan García (quien, con 5.91%, optó por renunciar a la presidencia de ese partido) y Perú Posible de Toledo, cuyo partido perdió su inscripción. El “espontáneo” Alfredo Barnechea de Acción Popular (7.08%) “amigo de todos los presidentes de América Latina”, quien cometió “errores garrafales” en la campaña (como rechazar un sombrero que le regalaron y no comerse un chicharrón que le ofrecieron en un mercado) permanece en la fila esperando su turno para el 2021, asegura el experto.
Aunque no logró consolidarse como opción ganadora anti-Keiko, Mendoza ganó por amplia mayoría en Ayacucho y Cusco, dos provincias importantes del sur del país. La joven política apenas calienta motores y ya ha logrado devolverle un poco del protagonismo perdido a la izquierda peruana durante décadas. De hecho, el narrador best seller peruano Jeremías Gamboa opina que el resultado del Frente Amplio es “histórico” y “saludable”.
“Me parece que (las izquierdas) tienen en Verónika Mendoza a una líder carismática. Desde mi punto de vista tienen cinco años para aprender a flexibilizar ciertas posiciones o revisarlas, a hacer deslindes con más énfasis para aliviar el miedo de los votantes que no es solo producido por los medios”, escribe el autor de Contarlo todo en su cuenta de Facebook.
¿Regreso al pasado fujimorista?
¿Cómo así ha regresado el fujimorismo al Perú mientras el fundador de esa dinastía en ciernes cumple una sentencia de 25 años por crímenes de lesa humanidad y corrupción?
“La población recuerda, del gobierno de Fujimori, los logros de reducir la hiperinflación y el terrorismo”, afirma a Confidencial el ex embajador del Perú en Estados Unidos Felipe Ortiz de Zevallos. El electorado ha olvidado al político corrupto y optado por recordar el “clientelismo de obras en regiones en los que antes la acción del Estado no llegaba”, en opinión del también empresario.
Cecilia Blondet Montero, integrante de la Iniciativa Nacional Anticorrupción y coordinadora del Consejo Directivo de Transparencia, una asociación civil, coincide con Ortiz de Zevallos.
Los sectores más pobres “son los que más han votado a Fujimori en respuesta al rol del gobierno de su padre, que restituyó la tranquilidad frente a la debacle de los últimos años del gobierno de Alan García, a la hiperinflación y al terrorismo. Fue un gobierno clientelista que se apoyó en las Fuerzas Armadas como partido político” afirma. Fujimori padre “reconectó al país y ese es un recuerdo recurrente que genera una gratitud por encima de todo. No quieren aceptar que robó, que mató o que violó los derechos humanos”, agrega.
Hay más, opina Gorriti. La campaña de Keiko lleva varios años trabajando duro; ha sido sin duda la mejor de todas y ha logrado que los hermanos Fujimori sean percibidos como “los mas eficientes” mientras que la corrupción y los crímenes del fujimorismo han caído casi exclusivamente sobre su ex asesor Vladimiro Montesinos.
“¡No se olvide señorita! ¡Los Fujimori siempre fueron los mejores alumnos de la clase!”, exclamó hace unos días un taxista limeño que confesó haber votado por Keiko. “Y además, ¡hay que darle oportunidad a las mujeres por favor!”
Está claro que la mayoría le creyó a Keiko cuando, por ejemplo, en un desorganizado debate presidencial reciente, prometió luchar contra la corrupción asociada a allegados al gobierno de su padre, respetar a los derechos humanos y no utilizar el poder político para favorecer a su familia. Al concluir su discurso firmó un pacto donde se comprometía, de llegar a la presidencia, a convertir sus promesas en hechos.
La gran incógnita sigue siendo quien ganará en segunda vuelta el próximo 5 de junio.
“A Keiko le faltan 10 puntos para llevarse la elección y a PPK, 25, que es mucho. El voto duro de la Mendoza no va a querer validar a ninguno de los dos porque ambos son de derecha. Hay otro pedazo que votará por PPK porque jamás votaría por Keiko. Habrá que ver donde migrará el voto Aprista”, ahora sin dirigente, dice Lechín.
Pero los Apristas ya se han acercado a Fujimori, explica Bondet. “No me sorprendería que se refuerce esa tendencia, aunque hay sectores de centro izquierda que no votarían por un regimen autoritario que evoque los tiempos negros de Fujimori”.
En el caso de la izquierda, “hay mucha bronca” con Meche Aráoz, la candidata a vicepresidenta de PPK, supuesta responsable de “un episodio negro en contra de indigenas en la zona de la selva norte”, que dejó un saldo de 33 muertos y 200 heridos en 2009. Todo dependerá de las propuestas del equipo de PPK para buscar un acercamiento con la izquierda, opina Blondet Montero.
Gorriti abunda. “Hay que tomar en cuenta que la segunda vuelta es una campaña nueva, con nuevos actores, con nuevos elementos de manera que aún no está del todo claro quien va a ganar. Va a depender mucho de lo que hacen o dejan de hacer (Keiko y PPK)”, reflexiona Gorriti.
Al final del día, parece inevitable que el centro va a definir el resultado de estas elecciones. “Ahora quedan los dos candidatos de derecha y quien se acerque más al centro, será el ganador”, sentencia el también periodista secuestrado por Montesinos en 1992.