lunes, mayo 27, 2013

Un mexicano inolvidable: José María Pérez Gay (QEPD)



@mlpallais


Conocí a José María (Chema) Pérez Gay (1944-2013), escritor, traductor, académico y diplomático mexicano, a fines del siglo pasado, cuando acababa de asumir como primer director del Canal 22, una empresa estatal cultural que estuvo a punto de desaparecer cuando el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari vendió sus televisoras para pagar su deuda.

Lo recuerdo como un rebelde, vital y erudito militante anti-establishment, pero sobre todo como un soldado comprometido con la cultura. Y claro, Salinas de Gortari, el último presidente del PRI “clásico”, legendario por su disposición a hacerlo todo para vender la imagen de su país –y su gestión- en el extranjero, no titubeó en nombrarlo. Chema, con esa actitud del que sabe callar cuando debe, era el hombre perfecto para el puesto.

Su estampa sobria, elegante; su figura germánica, global pero muy mexicana; su experiencia como diplomático y su erudición en las letras y en la vida, así como su generosidad; todo ello contribuyó a que el Canal 22 fuera el sello que distinguió a la cultura de la última administración del México priísta que terminó en el año 2000.

Nadie como Chema para cerrar ese ciclo, que dejó como herencia que solo algunos recordamos, el Premio Cámara de la UNESCO por su trabajo como promotor cultural en el Canal.

Pero Chema fue mucho más que un promotor de la cultura.

Fue traductor al español de Thomas Mann, Franz Kafka, Robert Musil, Herman Broch, Joseph Roth, Jürgen Habermas, Karl Kraus y Elías Canetti. Fue Premio Nacional de Periodismo de México en Divulgación Cultural en 1996. Como reconocimiento a su trayectoria intelectual, el gobierno de la República Federal de Alemania le confirió la Orden de la Gran Cruz al Mérito, en 1992. La Dirección General del Goethe-Institut le otorgó la Medalla Goethe. Austria lo distinguió con la Cruz de Honor para las Ciencias y las Artes, Primera Clase, por sus aportaciones a la investigación de la cultura del imperio austro-húngaro. Licenciado en Ciencias y Técnicas de la Información por la Universidad Iberoamericana y doctor en Filosofía Germanística por la Universidad Libre de Berlín. Fue agregado cultural de la Embajada de México en la República Federal Alemana. Y subdirector de Radio Educación; director del suplemento Cultural del emblemático diario mexicano La Jornada así como integrante del Consejo Editorial de la Revista Nexos.

Un curriculum como pocos. O como ninguno en México.

En 1993, con él al frente de Televisión Metropolitana, S.A. de C.V., ahora concesionaria de Canal 22 y parte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), nace el primer canal estatal cultural de México como una propuesta similar a PBS (Public Broadcasting System) en Estados Unidos.

Lo dicho. Era el hombre perfecto para el puesto. Con un prestigio internacional como pocos en México, su visión de la cultura era global pero su corazón era mexicano--y de izquierda. De esa izquierda que optaba por que la gente saliera de la ignorancia, del ostracismo. De esa izquierda que el PRI de aquella época debía incorporar para no morir. Y en aquel entonces, Chema, el maestro de Andrés Manuel López Obrador -el otrora priísta, hoy único rebelde del sistema- sabía que su deber era aceptar el puesto.

Y sí, Chema se enamoró del proyecto. Me invitó a colaborar con él como su asesora, esencialmente como traductora de los múltiples programas y series de televisión que logró comprar, de la BBC, de la Televisión Alemana y de la francesa. En aquella época, Chema era un pionero. Y recuerdo que me decía: “He logrado hacer locuras”. Y se reía con la mirada, porque la sonrisa la traía disecada en su alma.

Las “locuras” de Chema como director del Canal 22 ahora suenan triviales seguramente. Llevó a México un software que permitía que la gente que tenía acceso al Canal 22 pudiera escuchar los diálogos, la voz en off de los programas internacionales, sin doblaje. Los subtítulos no existían en la televisión mexicana entonces. Televisa, la reina de la pantalla chica, prefería los doblajes.

Y Chema era un convencido de que el mexicano medio, con acceso a SU canal cultural, prefería escuchar la voz original en francés, inglés, italiano o alemán PERO con subtítulos.

Yo los traducía pero él, y su equipo de profesionales, los supervisaban con rigor. Lo recuerda Diana Constable, su directora de producción entonces y en la actualidad en la Coordinación de Difusión de proyectos en medios electrónicos del Instituto Nacional de Bellas Artes. Chema era “una persona muy flexible con una visión (global) de la cultura; tenía la sensibilidad de respetar el idioma porque sabía que en México los televidentes sabíamos leer”, nos dice.

Pero Chema era también, y ante todo, un rebelde. Y para quienes no lo sabían entonces, lo demostró para siempre con su participación en la campaña de López Obrador en el 2006, como integrante del equipo del entonces candidato, al lado de la escritora Elena Poniatowska.

Cuando perdió su gallo, Chema desapareció del escenario público. Sin amargura, porque la vitalidad nunca lo abandonó, optó por escribir, leer, seguir amando a su compañera de toda la vida, la maravillosa Lilia Rossbach y, por supuesto, apoyar a su Andrés Manuel. “Fue mi mejor alumno”, me dijo hace unos meses, antes de que su enfermedad le impidiera comunicarse.

SÍ hay muertos que nunca mueren. Chema, el padrino de Jesús -hijo de Andrés Manuel y de Beatriz Gutiérrez Müller-, el amigo de toda la vida, es uno de ellos.

Lo recuerdo leyéndome párrafos de su libro “La profecía de la memoria. Ensayos alemanes” (Cal y Arena, 2010) y lo veo sonriendo, con esa sonrisa parca y cálida, traduciendo versos de Paul Celán:

“Vives a mi lado, te pareces a mí:
como una palabra
en la mejilla hundida de la noche (…)”

“Ah, éste ojo embriagado,  como nosotros errante,
que a veces mira
asombrado
como si fuésemos uno”

Chema, vives siempre en la mirada de miles, más allá de tus amigos “culturosos” de los que siempre te burlabas pero que nunca abandonaste. Y en la piel de muchos más. Chema, Maestro, eres de los muertos que nunca mueren.


martes, mayo 14, 2013

“No nos queda más que luchar”

http://idl-reporteros.pe/2013/05/13/“no-nos-queda-mas-que-luchar”/

Anabel Hernández, periodista de investigación y autora de “Los Señores del Narco” (2010) y “México en llamas” (2013). (Foto: María Lourdes Pallais).

La llaman “la periodista más valiente de México” y en esta entrevista a IDL- Reporteros, la autora de “Los Señores del Narco” habla sobre los peligros que la amenazan pero no la arredran.
@mlpallais

Delgada, de corta estatura, entra sonriente, discreta, casi desapercibida. En minutos, la intensidad del tono de su voz, el brillo que despiden sus ojos inteligentes y su presencia pequeña pero dinámica domina la entrevista. Habla rápido, enfatizando con los ojos y las manos. Solo a veces pausa y se toma más tiempo para reflexionar. Dispara dardos verbales con decisión, especialmente cuando se refiere a las autoridades mexicanas, que incluyen la Procuraduría General de la República (fiscalía federal), la Secretaría de Gobernación (Interior) y la Policía Federal, dependencias que para ella han destacado por su ineficiencia y “cinismo” en lo relativo a la protección de los derechos humanos e integridad física de los periodistas.

Es Anabel Hernández, reconocida periodista de investigación y autora de “Los Señores del Narco” (2010), donde expone los nexos de la clase política, policiaca y empresarial mexicana con el narcotráfico, particularmente con el Cartel de Sinaloa y su líder Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, a quien la DEA considera el narcotraficante más poderoso de todos los tiempos; y “México en llamas” (2013), que narra quiénes fueron los cómplices del ex presidente Felipe Calderón; la farsa de su guerra contra las drogas; las cartas de los secuestradores que cortaban orejas, manos, dedos, y los sobornos a Genaro García Luna cuando era jefe de la Policía Federal en 1998 y 1999. Hasta 2011, Hernández (Premio Pluma de Oro de la Libertad) fue la reportera estrella del diario digital Reporte Índigo, donde destacaban sus polémicas portadas sobre los atropellos e ilícitos de García Luna; sobre el “Palacio de los Excesos” del gobierno federal; sobre la asesoría del ex presidente Vicente Fox a la campaña de Enrique Peña Nieto, entonces aspirante del PRI a la presidencia, entre otras.

Hoy, la periodista “más valiente” de México, “chiquitita de estatura pero de gran corazón”, como dice el corrido que lleva su nombre

está enojada y no lo esconde.

Le quitan los escoltas

“Son absolutamente cómplices de los homicidios de los periodistas porque son igual de responsables el que tira el gatillo y el que, siendo autoridad, permite que eso suceda”, afirma, contundente, a IDL-Reporteros.

Habla de quienes tienen el deber de proteger su vida, luego de que una fuente le revelara un plan de García Luna para matarla haciéndolo pasar por accidente, robo o secuestro.

El “odio” de quien fuera el funcionario engreído de Calderón hacia ella, dice, nació cuando se enfocó en documentar actos de corrupción y de complicidad con la delincuencia organizada de él y otros altos funcionarios.

Tras denunciar al ahora ex ministro ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el entonces fiscal de la Ciudad de México y ahora alcalde Miguel Ángel Mancera, le ofreció escoltas 24 horas al día.

Todo así hasta hace unas semanas, cuando le anunciaron que la “medida cautelar” concluiría en junio. La razón: al gobierno de la Ciudad de México no le “competía” esa responsabilidad.

Fue entonces que la Junta de Gobierno del llamado “Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”, que incluye a Gobernación, fiscalía federal, CNDH, legisladores y otras autoridades, decidió estudiar su caso. En una primera reunión el pasado dos de mayo, la Junta decidió reevaluar el plan de protección “previo a la conclusión de dicho periodo” en junio. Analizará ofrecerle protección de una agencia federal, en la que Hernández no confía porque sospecha que está coludida con García Luna. Aunque en el escrito, la Junta asegura que también revisará la propuesta del Gobierno de la Ciudad de México de “prestar una escolta permanente”, Anabel desconfía:

“Ésta es una clara muestra de porqué siguen matando impunemente periodistas en México. Y entiendo que puede ser una respuesta a mis fuertes críticas planteadas a la Junta el 26 de abril pasado en la audiencia que tuve ante ustedes para plantear mi caso”, les escribe por email. Se refiere a su ponencia ante esa Junta donde “fui a reclamarles su incompetencia por todos los periodistas asesinados, como los compañeros torturados y descuartizados en Veracruz; como el [caso] de Regina Martínez, asfixiada por estrangulamiento hace un año en Veracruz”.


Desconfianza no gratuita

México ocupa un infame octavo lugar en el mundo en casos de impunidad en crímenes y agresiones contra periodistas, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).

Entre diciembre de 2006 y diciembre de 2012, al menos 14 periodistas fueron asesinados en represalia directa por su labor, dice el CPJ. Hace unas semanas, la oficina en México de Artículo 19, una organización internacional que defiende y promueve la libertad de expresión, también recibió una carta con amenazas. Y son las mujeres periodistas las más vulnerables, según Orfe Castillo, coordinadora de Solidaridad y Acción Urgente en Mesoamérica.

No sorprende entonces la desconfianza de Hernández. “No les estoy pidiendo lo que no me pueden dar. Solo pido que el gobierno del DF no me retire los escoltas que me concedió (la fiscalía capitalina) hace cinco años”.

“Si fracaso y me convierto en una víctima más, no va a ser mi fracaso. Va a ser el fracaso de todos los que están aquí sentados”, les dijo.

Una vida fragmentada

Hablar del efecto que ha tenido todo esto en su vida personal no es tema fácil para Anabel, madre soltera de dos hijos, de 16 y de tres. Pero lo enfrenta. Confiesa haberse quedado encerrada en su casa por temor. Confiesa también haber perdido productividad. “Ha sido un desgaste emocional, anímico, de productividad muy alto…”.

¿Has tenido miedo?

Si yo no hubiera tenido que perder tanto tiempo quedándome encerrada en mi casa, en tener miedo, en no buscar más fuentes de información para no ponerlas en peligro, hubiera sido más prolífica.

¿Cómo ha afectado todo esto a tus hijos?

La enfermera me decía ‘si no te concentras en tu bebé, lo vas a perder’, y mi hijo nació bien pero prematuro. Ahora de tres años, me queda claro que está profundamente afectado y me preocupa cómo se va a reflejar más tarde. Mi hija parecía que podía aguantar la presión pero está en plena adolescencia, quiere ir a fiestas, al cine y no puede… ¿Quién me devuelve eso? ¿Cuántos años tendrían que pagar estos corruptos para repararlo?

¿Cómo vive esto tu madre, tu familia?

Mi madre tiene 74 años y padece de diabetes. Me ha pedido que ya no (investigue) más… Mis hermanos me reclaman porque estoy involucrando a mi familia. Yo me tomo largos tiempos, dos o tres meses, con mi familia sola, para tener algo de cordura, algo de paz; caminar en las calles de algún país del mundo, tranquilamente, vivir libre…

¿Cómo te ha cambiado esta experiencia?

Me volví más incisiva. Entre más me presionaban, más aguerrida. Esta cacería que emprendieron contra mí lo que me arrojó es que estaba en la ruta correcta, que debía seguir investigando. Y no voy a parar…

¿Considerarías vivir fuera de México?

El nunca no existe pero si algún día (sucede) es porque a mí se me dio la gana, no porque nadie me quiera correr de mi país; ni los delincuentes ni el gobierno… Si algún día me voy es porque a mí me conviene…

¿Tienes momentos de desencanto, de basta ya?

Eso me lo reservo pero algún día espero escribir al respecto -hace un pausa, reflexiona y contesta- No es que seamos fuertes sino que tenemos tanto miedo de perderlo todo que no nos queda más que luchar.

¿Ser mujer ha influido en tu caso?

Siempre pensé que la persecución de García Luna y de sus policías corruptos tenía que ver con lo que estaba publicando pero ahora sé que no solo me odia por mis reportajes sino también por ser mujer.

¿Cómo lo sabes?

Por la manera en que se expresaba sobre mí por ser mujer; sus comentarios soeces, lo que iba a hacerme por ser mujer.

García Luna será el más visible, sobre quien ella tiene evidencias de que se quiere vengar de su trabajo, pero no es el único. El objetivo de su pluma es la corrupción, ese fenómeno tan común no solo en México, sino también en América Latina, que pocos periodistas enfrentan con tanta valentía. Su trabajo en la adversidad, que busca una cultura de honestidad y transparencia, estorba a los poderosos. Y cuando se tiene éxito (“Los Señores del Narco” fue uno de los títulos más vendidos en México en 2010), peor aún.

Ya lo dijo Roberto Saviano, el periodista italiano que vive bajo protección policial tras haber investigado a la Camorra napolitana en “Gomorra”, “puedes investigar, pero cuando te haces demasiado popular arriesgas tu vida“♦

Guatemala aún no sale de Guatepeor

El mundo está de fiesta desde que el pasado 10 de mayo fuera declarado culpable de genocidio el exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt por genocidio perpetrado por el ejército que él comandaba en contra del grupo étnico Ixil entre 1982 y 1983.
Todos, casi sin excepción, alaban a la jueza Jazmín Barrios, quien presidió el tribunal que condenó a 80 años de prisión a “ríos de sangre Montt”, hoy un anciano de 86 años.
“Es un fallo histórico”, dijo a una agencia de noticias internacional el abogado del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos de Guatemala, Héctor Reyes.
La exsenadora colombiana Piedad Córdoba escribió en twitter “hoy el mundo es un poco más justo con la condena a Ríos Montt”.
“Alegría inmensa por Rigoberta Menchú. Toda su vida luchando por la dignidad de las víctimas”, agregó la también activista colombiana.
Y sí, la premio Nobel de la Paz guatemalteca parece optimista, hablando de la integración racial, de la posibilidad de que la sentencia abra paso a un nuevo país.
La algarabía mundial tiene fundamento. La decisión judicial es un hecho sin precedentes en un país donde solo un 3% de los delitos llegaba a una corte y menos aún, a una sentencia.
La condena al ex hombre fuerte de Guatemala llega después de 36 años de conflicto armado que dejaron un millón y medio de desplazados, 200 mil muertos (en su mayoría indígenas de zonas rurales), 100 mil mujeres violadas (35% niñas) y más de 45 mil desaparecidos.
Todos datos de la mayor masacre en América Latina que la abogada española Almudena Bernabeu, del “Center of Justice and Accountability”, utilizó para argumentar su caso contra la defensa del ex general.
¿Se logró justicia en un país donde el estado violó, asesinó y masacró? ¿Morirá Ríos Montt como Manuel Estrada Cabrera, el dictador que inspiró la novela “El Señor Presidente” de Miguel Ángel Asturias? ¿Surgirá un nuevo país?
El proceso no está cerrado. Su futuro está ligado a recursos de apelación que los abogados presentarán ante la Corte de Constitucionalidad, el máximo tribunal de justicia del país.
El domingo pasado, centenares de manifestantes vestidos de blanco cantaban el himno del ejército y gritaban “Viva Ríos Montt” afuera de una base militar. La sociedad sigue enfrentada.
Y aunque ahora Guatemala tiene la ventaja de tener como presidente a Otto Pérez Molina, un ex general, “el ejército no está de retirada, pero saben que no están en los años en que podían hacer acciones de exterminio prácticamente en el anonimato”, dice a Indigósfera una experta en derechos humanos y género.
La cúpula empresarial, de las más arcaicas de América Latina, exige anular el juicio y “el gran capital de Guatemala es muy peligroso”, agrega la fuente. En efecto, la derecha “cree que (el juicio) es una movida” de los de “mochila al hombro” para “recuperar lo que perdieron en la guerra”, dice por su parte un empresario nicaragüense residente en Guatemala hace más de tres décadas.
Aguas. En Guatemala, la suerte aún no está echada.

martes, mayo 07, 2013

‘No los mataron por ser hijos de periodista’









Cerramos la semana pasada con la noticia de que dos jóvenes hijos de David Páramo, un periodista experto en finanzas, y de Martha González Nicholson, directora de El Peso, filial de corte policíaco de El Diario de Chihuahua, fueron asesinados por sicarios en Ciudad Juárez.
 



Estadística fría que se suma a la de miles de víctimas de la violencia en México, situación que no ha disminuido pero que sí ha dejado de ser tema del gobierno de Enrique Peña Nieto y por ende, ha desaparecido de la agenda de la mayoría de los medios de comunicación.
Las autoridades no han negado que el crimen sea parte de la tendencia de la última década, cuando el Banco Mundial registró que poco más de 38% de jóvenes han sido víctimas de homicidios en México. Lo que sí hicieron de inmediato fue tratar de deslindar el crimen de la actividad periodística de los padres. El vocero de la Fiscalía de Chihuahua, Carlos González, fue el primero. Pero nunca explicó en qué basaba sus dichos. Aunque el trabajo de la madre de los jóvenes asesinados trajo a colación el tema de una posible venganza, las autoridades lo descartaron.
Tras la orden de Peña Nieto de que la Procuraduría General de la República investigara los homicidios, ésta también deslindó la labor periodística del doble crimen.
Sorprende la celeridad de los resultados de las investigaciones, considerando que México ocupa el octavo lugar en casos de impunidad en crímenes y agresiones contra periodistas.
Como afirmó, no sin un toque de ironía, el director del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) Mike O’Connor a esta columnista, “las autoridades fueron tan eficaces que, en esta etapa inicial de lainvestigación, ya saben quienes no fueron, pero no quienes sí fueron”.
El asesinato sucedió horas después de la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa en el mundo.
Y México no tiene nada que celebrar.
El CPJ asegura que entre diciembre de 2006 y diciembre de 2012, al menos 14 periodistas fueron asesinados en represalia directa por su labor. Hace un par de semanas, la oficina en México de Artículo 19, una organización internacional cuyo mandato es la defensa y promoción de la libertad de expresión, también recibió una carta con amenazas.
A un año del asesinato de la periodista Regina Martínez, en Veracruz, que sigue impune, y un par de días antes del de los jóvenes en Chihuahua, un comunicador fue baleado mientras comía en un restaurante en el mismo estado.
No lo dirán muchos medios, pero sucede que las agresiones contra periodistas se han duplicado en los cuatro meses de gobierno de Peña Nieto, asegura la CDHDF.
Al margen de los dichos de las autoridades sobre quienes no mataron a los dos hermanos, desde el 2000 hasta hoy, 84 periodistas han sido asesinados en México, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Y los culpables siguen impunes…
Desde 2012, México se mantiene como uno de los países más violentos en cuanto asesinatos a periodistas, solo por debajo de Siria, Somalia y Pakistán, de acuerdo con la Relatoría para la Libertad de Expresión de la CDHDF. Y 53% de las agresiones contra periodistas en 2011 fueron cometidas por alguna autoridad, según la misma fuente.
Mientras la mayoría de los casos de comunicadores asesinados se encuentre empantanado en la impunidad, las autoridades carecen de autoridad moral para descartar culpables en el caso de los jóvenes asesinados a fines de la semana pasada. Es así de simple y sencillo, y así de trágico.




viernes, mayo 03, 2013

Navegando en papel índigo

http://idl-reporteros.pe/2013/05/03/navegando-en-papel-indigo/

En medio de la constante desaparición de periódicos impresos y del surgimiento diario de nuevas publicaciones digitales, un medio mexicano,Reporte Índigo, pionero del periodismo de Internet en ese país, tomó la decisión de dar un salto atrás y convertirse en medio impreso. IDL-Reporteros le pidió a María Lourdes Pallais, su corresponsal en México y columnista de Reporte Índigo, un despacho sobre ese sorprendente paso y sus consecuencias.
Portada de Reporte Índigo donde aparece la periodista Carmen Aristegui con una cinta adhesiva en la boca, para ilustrar que su libertad de expresión estaba siendo coartada al haber sido despedida por insinuar que el entonces presidente Felipe Calderón era alcohólico.
Portada de Reporte Índigo donde aparece la periodista Carmen Aristegui con una cinta adhesiva en la boca, para ilustrar que su libertad de expresión estaba siendo coartada al haber sido despedida por insinuar que el entonces presidente Felipe Calderón era alcohólico.
Por María Lourdes Pallais.-
En México, país de pocos lectores, el mercado de medios tradicionales está saturado, con más de medio millar de publicaciones diarias, un buen porcentaje de éstos con escasa publicidad, bajos tirajes y nula verificación. En ese panorama contradictorio, varios medios digitales han encontrado la oportunidad en el medio cibernético, que menos del 30 por ciento de la población habita.
Son los portales AristeguiNoticiasADNPolíticoSin embargoAnimal PolíticoLa silla rota yReporte ÍndigoLa mayoría se nutre de información dura, de coyuntura. Algunos reproducen las portadas de los medios nacionales de referencia y textos de diarios internacionales sobre México.
Solo Animal Político y Reporte Índigo se especializan en periodismo de investigación, pero el segundo ofrece sobre todo “entendimiento”.
Animal Político, sala de periodismo de investigación.
Animal Político, sala de periodismo de investigación.
Reporte Índigo: ¿un periódico vivo?
Lo que  distingue a Reporte Índigo entre los medios digitales mexicanos y latinoamericanos, es la decisión sorprendente que tomó su director general, presidente y fundador, Ramón Alberto Garza García: pasar de ser un sitio digital semanal a un diario impreso cinco días a la semana.
Garza García explica así su sorprendente decisión.
“Apostamos por la innovación y (…) enriquecimos la experiencia multimedia con el reto de ser el primer periódico vivo en el mundo”, escribió el pasado 23 de abril, día que el impreso cumplió un año.
Garza asegura que Internet no ha matado al papel y en México, la realidad lo secunda. Solo tres de cada 10 mexicanos tienen acceso a la red. Y esa, argumenta Garza, fue la razón de los anunciantes para querer ver su publicidad en papel. Si, además, ese diario tiene novedoso contenido multimedia, como “Índigo Vivo” -una aplicación gratuita que aparece como un punto azul en el impreso y lo reproduce en una suerte de realidad aumentada- mejor todavía.
Un pionero
Garza García dejó dos gigantes del periodismo tradicional en México, El Universal y Grupo Reforma, así como un puesto directivo en Televisa, la cadena de televisión en español más grande del mundo, para fundar Reporte Índigo, que empezó como una revista digital semanal con un puñado de empleados y ahora, entre la redacción digital y la impresa en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, tiene más de 100. Fue el primero en el país y se mantiene, a decir de muchos, como el más original.
Todo empezó en 2006, cuando Garza puso en marcha una redacción casi familiar, centrada en una agenda propia. Y le añadió contenido visual interactivo, a veces rayando en el sensacionalismo. Pero fue un hit. Leer Índigo fue lectura de rigor en las redacciones de los medios tradicionales durante seis años. Y se ganó un importante nicho de lectores.
Todo iba a pedir de boca.
Con Alfonso Romo Garza, un empresario de Monterrey, Nuevo León, como mecenas desde el inicio de la aventura, Garza García era un hombre exitoso e independiente al frente de un producto innovador que marcaba agenda.
Era la época de las portadas vistosas del entonces presidente Felipe Calderón con antifaz; del titular del ahora extinto Ministerio de Seguridad Genaro García Luna como policía perverso y simulador; de la entonces candidata del PAN Josefina Vázquez Mota crucificada.
Portada de Reporte Índigo sobre la entonces candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota.
Portada de Reporte Índigo sobre la entonces candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota.
Hasta que, a principios del 2012, Romo decidió no seguir financiando el proyecto. Las versiones que dio el empresario varían. Que sus socios en Vector casa de Bolsa, una institución financiera con presencia en 17 países, le pidieron detener la operación porque no dejaba dividendos. Que el entonces presidente Felipe Calderón, cansado de las implacables críticas contra su gestión y la de García Luna –su funcionario engreído-, lo presionó.
Lo cierto es que Romo dejó huérfano a Índigo.
Entra entonces al escenario de la crisis económica del medio el empresario español nacionalizado mexicano Antonio Navalón, ex socio de Banco Argentaria Trust y hasta 2007 representante del Grupo Prisa en México.
Conocido como “el gran conseguidor”, Navalón ya compartía un video de opinión con Garza que hasta hoy se conoce como “Puntos sobre las íes”.
Navalón, quien hoy funge como Vicepresidente y Director Adjunto de Reporte Índigo, le ofrece entonces a Garza recursos de un “grupo de socios” allegados a él para sacar una versión impresa. Garza se resiste pero al final cede. Así nace Reporte Índigo Cinco Días hace un año.
Aunque se desconoce quiénes son los inversionistas, desde entonces, en su versión digital e impresa, el medio recibe recursos de dos empresas mexicanas, Moltoservizi SA de CV y Multimedia Cinco.
La metamorfosis
Portada de Reporte Índigo sobre política exterior.
Portada de Reporte Índigo sobre política exterior.
El impacto del tabloide de 48 páginas que se vende de lunes a viernes por 10 pesos mexicanos (un poco menos de un dólar), con un supuesto tiraje en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey de 120 mil ejemplares, no está claro.
Alejandro Fuentes Garza, director editorial en la actualidad, dijo a IDL-Reporteros que por política la empresa no divulga datos duros de su primer año de vida como medio impreso.
Su nombre está asociado al color índigo, estimulante de la imaginación e intuición. En sus animaciones e ilustraciones no falta el sentido del humor, con un toque tragicómico musical de fondo. El grueso de sus diseños se adorna con fotos trucadas que algunos consideran de mal gusto, como una portada donde aparece la periodista Carmen Aristegui con una cinta adhesiva gris en la boca, para ilustrar que su libertad de expresión estaba siendo coartada al haber sido despedida por insinuar que el entonces presidente Calderón era alcohólico.
Puede ser controvertido en lo gráfico, pero en febrero pasado, The Society for News Design, cuya misión es “perfeccionar la comunicación en el mundo a través de la excelencia en el periodismo visual”, le otorgó seis Premios de Excelencia por su diseño, una distinción a la calidad en la comunicación visual.
Si bien es cierto que ha apostado por el papel, Reporte Índigo no ha querido quedarse atrás en Internet.
ÍndigoTV, por ejemplo, es “una herramienta fundamental para la divulgación, viralización y consumo de nuestro trabajo periodístico”, dice a IDL-Reporteros Juan Carlos Altamirano, director de Multimedia.
“Tenemos un promedio de mil descargas semanales en la App store. Contamos 180 mil descargas en dos años y medio en la misma App store. En el sistema operativo Android contamos con 7 mil 610 instalaciones”, dice Altamirano.
La opción índigo
Los editoriales diarios de Navalón, con el enfoque internacionalista de quien conoce las redes del poder; y de Garza, con el humor cáustico de quien duda de todo y de todos, son la marca editorial de Reporte Índigo.
Plagado de los defectos de un medio pequeño que parece negarse a crecer, Reporte Índigo Cinco Días se mantiene como una “boutique” periodística.
Busca adelantarse a los hechos, explicarlos, ir más allá de ellos. Pero a veces los reporteros se pierden con aquello de ofrecer entendimiento más que información. Y se nota…
Aunque el diario tiene que salir, en ocasiones, con la coyuntura, en general sus portadas son originales, como la del pasado 19 de abril, sobre el “Comandante Carlos Slim”, el hombre más rico del mundo.
Portada de Reporte Índigo sobre Carlos Slim, empresario mexicano.
Portada de Reporte Índigo sobre Carlos Slim, empresario mexicano.
A la Índigo, Slim aparece provocadoramente vestido de militar.
La autora del reportaje, Icela Lagunas, le logró a Reporte Índigo Cinco Días romper un récord de likes (más de cuatro mil) en la web con “Las hijas del PRD”, una historia sobre las hijas de los izquierdistas en el Distrito Federal.
El texto cuenta el nepotismo de los políticos de izquierda de turno en la capital mexicana.
Cumplido el año, el futuro de Reporte Índigo Cinco Días sigue incierto. En su editorial del pasado 23 de abril, cuando cumplió 12 meses de vida, Garza, llamado por algunos “encantador de serpientes”, despreciado por otros como “un loco”, se refiere al gobierno de Enrique Peña Nieto, pero podría estar hablando de su propio medio.
“¿Qué esperar para el año por delante? Todo y nada. Todo, si las inercias del nuevo gobierno son consistentes. Si persisten en sepultar lo obsoleto, reconfigurar el poder y aprovechar el MeMo (Mexican Moment). Nada, si todo se deshace como un castillo de naipes por falta de cimientos y de sustento de largo plazo. Si acaba en mercadotecnia barata, como les pasó a Fox y a Calderón”