miércoles, octubre 06, 2004

Gioconda y El pico del Colibrí

Gioconda Belli tiene la calidad de esos pájaros deslumbrantes que le quedan a uno grabados en la memoria para siempre. Una mata de pelo crespo, rojizo, del color fulminante de la lava que eruptan los volcanes cuando estallan; unos ojos pequeños, como dardos, embriagantes de chispa erótica, y una voz tímida de niña pidiendo perdón por ser tan mujer. Así existe ella en mi memoria.
Cuando leí su primer libro de poemas eróticos, Sobre la grama (1974), las descripciones líricas de su cuerpo y de sus instintos moviéndose con un empacho brutal, fueron demasiado ensordecedoras para mí.
Más tarde, Línea de fuego (1978), Truenos y arco iris (1982) y De la costilla de Eva (1987), su trazo poético, teñido por preocupaciones políticas y sociales, me conmovieron por la reflexión que acompañó esos textos sobre la condición de las mujeres en la sociedad.
Recientemente, cuando publicó El País Bajo Mi Piel, Memorias de amor y de Guerra, me enteré que para Gioconda el mundo era uno con ella en la pasión de la guerra y en la pasión del amor.
Esta obra revela a una mujer cálida, un tanto ingenua, pero comprometida: una madre revolucionaria que termina alejándose de aquellos líderes por los que arriesgó su vida. Gioconda se separó de los Sandinistas, pero no de su país, donde no reside de manera permanente, pero con el que mantiene una relación “bajo su piel”, en California.
Ahora, acaba de terminar El Pico del Colibrí (título de trabajo), una historia de un profesor que seduce a una joven contándole la historia de amor y celos de Juana La Loca y Felipe El Hermoso. “Desarrollan una relación extraña en que ambos juegan su papel más el de estos personajes y en la que él termina comportándose con ella como sus ancestros, los Marqueses de Denia, que mantuvieron a Juana prisionera, por órdenes de Fernando El Católico (su padre) y Carlos V (su hijo), desde los 29 hasta los 76 años en Tordesillas“.
La historia de Juana y de Lucía se mezclan y confunden. Como se mezclan la vida de Gioconda y su obra.

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