Casi escondido en una butaca del Teatro 1 del Centro Cultural Telmex, Gabriel García Márquez intentaba pasar una velada tranquila, fuera de su tradicional guarida, para asistir, flanqueado por su esposa Mercedes, Angeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín, al Violinista en el tejado, obra musical que protagoniza su amigo Pedro Armendáriz, pero, fue inevitable, la prensa lo descubrió.
Primero mantuvo una sonrisa cálida, casi tímida, sin decir una palabra, mientras dos o tres periodistas se empeñaban en sacarle una declaración ante la mirada protectora de su esposa, de Mastretta y de un altísimo Aguilar Camín que, de pie, no pudo detener a quienes parecían quererse tragar a Gabo.
Las dos parejas acudieron a la representación número 100 de la clásica obra musical en la que desde noviembre pasado Armendáriz encarna al legendario lechero judío ruso Tevye. Naturalmente, la prensa había sido invitada a la celebración y estaba por doquier.
Al autor de Memorias de mis putas tristes no le quedó opción que incorporarse de su asiento y responder a una periodista para decirle, con toda la calma y amabilidad del mundo, que sí, que estaba disfrutando la obra.
Era la tercera llamada y el show basado en los cuentos de Sholem Aleichem, que Manolo Fábregas trajo a México en 1994, debía continuar. Las cámaras no lo alcanzaron. No pudieron entrar hasta el final de la obra, a la hora de la develación de la placa, cuando subieron Jacobo Zabludowsky y Lolita Ayala al escenario, y ya García Márquez y sus amigos habían abandonado la sala.
A la gran mayoría que abarrotó el recinto la noche del miércoles pasado y no reconoció a Gabo, Zabludowsky, tras calificar al autor de Cien años de soledad como “el mejor contador de historias en la actualidad”, confirmó que había estado ahí pero que, temeroso de ser reconocido, había salido del teatro al nomás terminada la función.
El público estalló en un sonoro aplauso.
TRADICIÓN. Zabludowsky destacó que Violinista en el tejado, a la que han asistido más de 150 mil personas en tres meses de temporada, es una obra que después de muchos años demuestra que los auténticos valores humanos están más allá de las creencias, los ritos y las religiones.
“Nos damos cuenta cómo en un pequeño pueblo llamado Anatevka existe el amor, la honestidad y fuertes tradiciones que se mantienen vivas frente al prejuicio y el odio; demuestra que un pueblo que se ve obligado a salir y al que se le quita todo, lo único que no le pueden quitar es el espíritu”, expresó.
Violinista en el Tejado, que relata la historia de Tevye —quien se enfrenta a sus tradiciones a través de sus hijas, que lo llevan a romper sus creencias en una Rusia hostil y caótica—, representa el debut de Armendáriz como actor en una obra musical.
Por las ovaciones que recibió la noche del miércoles cada vez que entonaba las reflexiones líricas de Tevye, fue obvio que el público estuvo encantado con su flamante talento de cantante.
“Es una excelente producción. A Armendáriz lo veo excelente, muy simpático, muy agradable, muy en su papel. Y no sabía que pudiera cantar: canta muy bien”, dijo el abogado Jorge Sánchez Salgado.
Para Gabriel Gallardo, quien ha visto la puesta dos veces, se trata de un hit. “Es la segunda vez que la veo y la encuentro maravillosa. Pedro está extraordinario...”.
—¿Sabe cantar?
—Canta y baila, pero fue una sorpresa. Lo dijo Fela Fábregas, si hubiera visto esto Manolo le hubiera encantado... Pero Manolo cantaba y hablaba como judío y él no, el habla como Pedro Armendáriz“, agregó Gallardo.
Armendáriz, quien ha actuado en más de 150 películas y varias telenovelas, ha dicho que el personaje de Tevye es “muy vigente, con el que yo me identifico porque tengo hijos, hijas, nietas, y esta cosa de la tradición, tuve un padre por el que me dicen siempre: ‘¡Ah!, la tradición de los Armendáriz’, la tradición artística de nosotros, de los actores, por eso entiendo todo ese rollo”.
Violinista... es, sin duda, uno de los grandes musicales de la historia, que en México ha acaparado la atención de un público diverso, por los temas que aborda: el respeto a las tradiciones, la unión y amor familiar, el despertar a la vida y los anhelos personales, el rechazo a la intolerancia y cualquier tipo de discriminación.
La producción a cargo de Federico González Compeán y Morris Gilbert, tiene un libreto de Joseph Stein, música de Larry Bock y letras de Sheldon Harnick.
Violinista en el tejado es estelarizada también por Silvia Mariscal, Laura Cortés, Beatriz Martínez, Gilberto Páez Gallardo, Luis René Aguirre, Andrea Suárez y Eva Padrón.
* Violinista en el tejado se estrenó el 22 de septiembre de 1964 en Nueva York con Zero Mostel en el papel principal
* Hizo 3 mil 242 funciones en el Teatro Imperial de Nueva York, ganó 9 premios Tony, que se entregan a lo mejor del teatro de Broadway.
* En 1971 la historia fue llevada a la pantalla grande por Topol, Norma Crane y Molly Picon.
* La versión cinematográfica obtuvo tres premios Oscar de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de EU.
* En México, se montó por primera vez en 1994, y Manolo Fábregas protagonizó al lechero Teyve.
* Actualmente la obra se encuentra nuevamente en la cartelera de Broadway, y recientemente recibió nuevamente seis nominaciones a los premios Tony.
*En México se presenta en el Centro Cultural Telmex, Teatro 1, Avenida Chapultepec, esquina avenida Cuauhtémoc, Colonia Roma Sur. Duración: 180 minutos, en dos actos. Funciones: Miércoles, jueves y viernes 20:00 horas; sábados 17 y 21:00; domingos 13:30 y 18 horas.
viernes, febrero 18, 2005
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