miércoles, junio 28, 2006

Buscan mujeres aprender a disfrutar la soledad





Buscan mujeres aprender a disfrutar la soledad.

Por María Lourdes Pallais

México, 14 Jun (Notimex).- Cada día aumenta el número de hombres y mujeres en la Ciudad de México que acude a los centros comerciales enormes e impersonales, ávidos, no necesariamente de llenar el carrito de compras, sino de comunicarse con alguien.

Al parecer, los supermercados están desplazando a los bares y las discotecas como lugares donde podría surgir la posibilidad de un encuentro amistoso, e incluso amoroso. El fenómeno, que ha surgido en la última década en las grandes urbes, es una realidad del mercado y de la sociedad globalizada.

"Si vas a la Comercial Mexicana de San Jerónimo a las diez de la noche, puedes ligar. Hay una cantidad impresionante de hombres solos haciendo el súper", cuenta la sicóloga Claudia Amador.

Todo es producto de la "despersonalización", de la "descomposición" de la sociedad hoy en día, "cuando nos comunicamos por celulares, por Internet, pero poco nos abrazamos", sentencia la especialista.

Pero en el Centro de Curación de Actitudes (Cecura), donde las mujeres acuden en busca de paz interior, es posible aprender a disfrutar la soledad con "un diálogo personal" consigo misma, en opinión de la doctora María Luisa Morales, facilitadora del mencionado centro.

En los talleres de Cecura, un modelo terapéutico inspirado en principios espirituales que se basan en la dinámica de grupos, las facilitadoras ofrecen "herramientas de sanación" a las mujeres solas y recuerdan que "hay soledad en compañía".

A la manera de sicólogas como Claudia Amador y Marina Albuerne, en Cecura analizan las causas para entender porqué una mujer está viviendo la soledad como una carga, pero lo hacen en grupo y fomentando "no buscar un bullicio externo que nunca te deje tener un dialogo personal".

Por otro lado, la especialista recuerda que "el hecho de estar sola muchas veces hasta es conveniente, eso es lo curioso de la soledad; hay personas que incluso buscan la soledad en un determinado momento".

En palabras de Marilú Treviño, también facilitadora de la misma institución, "si tu te respetas a ti misma, es decir que te amas a ti misma, te encuentras a gusto contigo misma",el resto de la gente va a querer estar contigo porque "ven en ti ese amor".

Para ella, "la soledad (.) es cuando hay un gran vacío en donde no sientes que hay algo de ti que se ha llenado a través de productividad, de compañía, de diferentes cosas". Por eso, "tienes que buscar cómo llenar tu soledad interna".

Cecura, cuyo objetivo es "descubrir la paz que reside en nuestro interior usando las circunstancias que vivimos todos los días, para mirarlas como una oportunidad amorosa de elegir paz en vez de conflicto y amor en vez de miedo", ofrece talleres gratis para quienes deseen "vivir mejor".

"Cuando una mujer se acerca a Cecura, el grupo la escucha sin juzgarla; puede llorar, reír, expresar su enojo y sus sentimientos de odio e incluso decir si ha pensado en quitarse la vida. Con cada persona se inicia un proceso de curación mental y espiritual", de acuerdo con la página web del centro.

La meta "es modificar una actitud, encontrar en la parte interior, de ahí la misión espiritual porque va a la paz interior, y desde luego te va a ayudar en tus relaciones interpersonales, en tu forma de vida para curar las heridas que puedes traer", acota María Luisa Morales.

En el diálogo que ambas integrantes de Cecura sostuvieron con Notimex en su sede de la Colonia San Rafael, enfatizaron que no dan consejos ni proponen una solución a los problemas que cargan las personas ni mucho menos juzgan a nadie.

"Al hablar de sí misma en los grupos, la mujer va encontrando la manera para resolver sus problemas y qué actitudes tomar", opina Marilú Treviño.

En el caso de las mujeres que son engañadas o abandonadas por sus maridos, por ejemplo, "decimos que lo primero es reconocer el sentimiento y decir "estoy verdaderamente enojada", y este sentimiento no tiene nada de malo".

El proceso de perdón incluye encontrar la forma de estar en paz con ese sentimiento. "A lo mejor la persona que nos hizo el daño ni siquiera se va a enterar que estamos en este proceso de perdonar, sino que es algo muy personal que nosotros hacemos y elegimos vivir en paz".

Y es que perdonar "nos beneficia a nosotros mismas al quitarnos todos los sentimientos de rencor, de ira, de dolor que están muchas veces paralizando nuestra vida", reflexiona María Luisa.

Como la terapia Gestalt, Cecura se rige por el principio de que hay que vivir el aquí y el ahora. "Lo principal es situarme siempre en este presente porque lo que pasó ya pasó, y lo que me hicieron pues ya está olvidado y lo que viene, lo desconozco", concluye Marilú Treviño.

El germen del grupo surgió hace 20 años, cuando a Gerardo Cándano le diagnosticaron cáncer y su esposa Maruja buscó la manera de que el estado de ánimo de ella y de su esposo fuera positivo ante la adversidad. Una amiga le obsequió el libro "Enseña sólo amor", del doctor Gerard Jampolsky.

Al leerlo, Maruja asegura que vibró "con cada palabra, le hablaba a mi corazón. Es el Evangelio de San Juan puesto en términos prácticos y cotidianos sobre el amor". Su esposo sanó de la enfermedad "milagrosamente".

Tiempo después, la pareja viajó a San Francisco, California para conocer a Jampolsky e iniciar en México un centro de ayuda con su apoyo. Así nació el Centro de Curación de Actitudes, Cecura.

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