sábado, julio 01, 2006

Cansada de drogarse, robar y mentir, Regina Kuri se recupera




Cansada de drogarse, robar y mentir, Regina Kuri se recupera

*Se embriagaba delante de sus padres

*La familia se vuelve "adicta al adicto"

Por María Lourdes Pallais.
Tenía 13 años cuando se emborrachó por primera vez. A los 20, ya era adicta al alcohol, la nicotina, los inhalantes, las anfetaminas y la cocaína, para nombrar sólo algunas de las drogas que Regina Kuri, hoy una "adicta en recuperación" consumió durante 14 años.

Todo empezó porque desde niña, Regina, una chava "normal pero rara" -era líder, deportista, encantadora pero mala estudiante-, desarrolló un serio problema de autoestima que la llevó a sentirse "menos que los demás pero con más derechos" y con un "vacío" interior que sólo llenaba la droga.

"Siempre sentí que no valía nada. Que era mucho menos que los demás pero que la gente debía quererme mucho más de lo que me querían. Por supuesto eso me llevó a una eterna auto conmiseración, a pensar que el mundo estaba en contra mío sin tener ninguna evidencia de ello."

Así lo explica Regina, una atractiva morena de 29 años cuyo rostro no parece marcado por los 14 años de adicción, pero sí su alma. Hoy, tras haber cumplido con 11 de los 12 pasos del programa de Alcohólicos Anónimos (AA) al que se sometió hace dos años, es presidenta de la Fundación Ayudemos Todos.

"Dale a un hombre una auto imagen pobre y acabará siendo siervo", lee una de las frases del programa de rehabilitación para adictos que ella diseñó para la Fundación que ella también creó, Ayudemos Todos, a la cual se dedica de tiempo completo.

Así, Regina está cumpliendo con el último paso del programa de AA para lograr una "vida espiritual que nos enseñe a vivir bien sin tener que depender de alguna sustancia".

Y es que fue la baja autoestima que hundió a Regina en el mundo de las drogas -entre más variadas, mejor- porque creía que "la gente sólo me podría tomar en cuenta por las experiencias nuevas que yo les podría contar a mis amigos".

Probó tantas drogas distintas "porque mi problema no era tanto buscar una droga sino acumular experiencias nuevas" para ser "tomada en cuenta", cuenta ahora en charla con Notimex.

Los adictos como ella, relata, "no tenemos sentido de pertenencia y generalmente vivimos con un vacío muy grande. Pensamos que el mundo está en contra nuestra cuando no hay nada que nos lo demuestre".

Durante años, sus padres y Rodrigo, su hermano gemelo, se hicieron de la vista gorda; decían "Regina es así, rara." Con su hermano se drogó algunas veces, pero nadie sabía que consumía cocaína. Prefería no hacerlo en público porque con los "cocos es un atascadero y a mí me gustaba metérmelo solita".

De cualquier forma, la negación de su familia ante el deterioro de Regina es innegable porque ella nunca pudo controlarse cuando "se le iba el avión". Su hermano la "empezó a ver medio rara", pero se fue de la casa cuando se casó y el vínculo entre ellos se disipó un poco.

En las comidas familiares, Regina "comía una sopa, algo rápido, para que vieran que estaba comiendo, y empezaba a tomar hasta cinco tequilas o dos botellas de vino, con constantes visitas al baño a inhalar cocaína".

No sólo bebía licor delante de sus padres, sino que también se emborrachaba. Es decir, hasta que empezó a consumir cocaína, que "quita la borrachera" cosa que hizo diario durante tres años. "Recuerdo que pensaba he encontrado el hilo negro de la felicidad porque ya no me emborracho".

Y tus padres, le preguntamos, ¿qué hacían?
"No, no se daban cuenta. Pero además, al principio estaban contentos porque siempre fui pasada de peso, gordita, vamos, y me empecé a adelgazar. Eso ayudó mucho. Pero la verdad es que la negación que existe en la familia puede ser más fuerte que cualquier síntoma".

Su primera experiencia alcohólica no la olvida. Tenía apenas 13 años y estaba en el cumpleaños de una amiga:
"Cuando despierto, estoy tirada en el piso con la cara helada. Abro los ojos. Un olor muy raro. Me empiezo a tocar la ropa y estaba toda mojada. No me acordaba donde estaba. Evidentemente caí inconsciente. No sé si me convulsioné o qué. Sólo sé que vomité".

Los expertos aseguran que el umbral de "gozo" de un drogadicto, hasta que su vida se transforma en un infierno, es ínfimo. Pero a Regina "el placer" le duró un par de años, a pesar de las contradicciones.
"Lo mejor que viví fue entre los 20 y los 23 años, cuando descubrí la cocaína, que me hacía sentir invencible. Aunque me veía físicamente mal -pesaba 48 kilos y me sentía como con 30 años más-- la omnipotencia que produce la cocaína tapaba esa realidad".

¿Cómo era tu vida entonces, qué hacías?
"A los 18 años entré a estudiar actuación. A los 19, Historia del Arte. Decía que iba a comprar libros y compraba drogas. Trabajaba como modelo, como actriz de repente y como mesera. Mis padres me daban dinero para Navidad, mi cumpleaños y siempre tuve trabajo. No quería estar en mi casa tampoco. No terminé Historia del Arte. Llegaba yo a las tres, cuatro de la mañana a mi casa. Avisaba que había llegado y volvía a salir, o llegaba trabada en la coca y no me dormía hasta las siete, ocho de la mañana. Obviamente tomaba pastillas para dormir, ansiolíticos."
¿Tuviste alguna experiencia con la policía?
Sí, tuve varios encuentros con la policía. Me cachaban en estados en que yo no podía ni hablar y siempre les pagué para que me dejaran libre", cuenta.

Todo así, hasta que un buen día, hace dos años, sus padres finalmente la confrontaron. Era una adicta y tenía que internarse. Ella, quizá cansada de tanta euforia, tanta depresión, tanta manipulación, tanto insomnio, tanto vomitar, robar y mentir, no opuso resistencia.
"Estaba cansada de seguir manteniendo esa máscara. Yo tenía una culpa tremenda con mis papás. Me sentía muy, muy mal. Siempre me causó una culpa tremenda ser quien era. Y andaba resentida con todo mundo," reflexiona.

Por eso, cuando la enfrentaron, Regina dijo: "Qué descarga. Y sobretodo, ellos están haciendo algo por mí que yo no puedo hacer por mí. Me están ahorrando la pena de decirles que soy una drogadicta".

Habla la Regina sana, la misma que hace dos años tomó esa decisión que, algunos psicólogos dirían, es también sana.
¿Qué te pasó?
"En la clínica dicen que mi caso fue algo así como lo más raro del mundo. Por supuesto que eso fue en el momento. Después, me enojaba mucho. Pero en el momento que me confrontaron, mis palabras fueron: Gracias, no sabía cómo decírselos".

En el Instituto Monte Fénix estuvo 35 días, tiempo para desintoxicarse y participar en terapias individuales y grupales, actividades terapéuticas y dinámicas con su familia, pláticas educativas y grupos de autoayuda para elevar su autoestima.
"Además, me dieron estructura porque tenía que desayunar a las ocho y media de la mañana, comer a dos de la tarde y cenar a las siete y media de la noche. Yo, que durante años comía cuando se me daba la gana y a veces pasaba días sin comer".
¿Cómo te sentiste en la clínica?
Los primeros días, cuenta, "alucinaba, veía luces, se me subía el muerto, tenía ataques de ansiedad, no dormía, no podía ni leer ni pensar. Para lo único que me daba la cabeza era para jugar frontón o ping-pong. Es que los adictos no tenemos inteligencia emocional".

Regina ahora insiste en la importancia de la participación de la familia en el proceso terapéutico "porque la familia también se enferma de codependencia. Los adictos somos adictos a las drogas y los codependientes son adictos al adicto".
¿Cómo sabes que no vas a tener una recaída?
No lo sé. Eso no lo puedo asegurar. Lo que sí te puedo asegurar es cuándo me di cuenta que esto era lo que yo quería para mí (estar sana). Fue cuando vi a los compañeros del grupo que tenían paz mental. Y yo dije yo quiero estar como ellos. Quiero lo que ellos tienen. Y ahí fue que empecé a seguir los primeros 12 pasos del programa, y a hacer un cambio de vida y de todo, ¿no?
¿Crees en Dios?
Antes, no creía en nada. Pero cuando vi todo lo que había vivido y seguía viva, dije, esto no puede ser obra mía, si fuera obra mía me hubiera matado cuando iba a 140 kilómetros por hora en la Obrero Mundial pasándome los altos, o me hubiera dado sida. Haya o no haya un poder superior, yo sola no puedo. Dios opera en mi a través de la conciencia. Siempre sabes cuando vas a hacer algo si está bien o está mal. La neta. Eso es Dios para mi.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi nombre es Rosa Maria Aguilar Parras y soy consejera de alcohol y drogas aqui en Long beach CA. Todavia no he leido tu libro pero con lo poco que lee de tu historia me ha impactado mucho y voy a comprar tu libro cuando pueda conseguirlo porque donde quiera esta agotado. Esto es justo lo que necesito para poder ayudar a mis clientes, y que aprendan que no estan solos. Te doy mil gracias por la ayuda que brindas a los demas y por ser tan valiente al reportar tu historia. Yo personal nunca he tenido un problema de alcohol u drogas pero mi padre vendia drogas por mas de 20 anos y tambien usaba, hoy en dia es libre de todo. De nuevo muchas gracias.

Anónimo dijo...

Ese libro que escribiste BIEN POR TI

Ojala tu libro y tu experiencia sirva para orientar a muchos padres en esa sociedad latina tan cerrada.

Anónimo dijo...

Admiro el valor que haz tenido para compartir tus experiencias, se que es una gran ayuda para las personas que viven alguna situacion asi, yo soy estudiante de la Normal Siperior Publica del Estado de Hidalgo, curso el 8vo semestre en la lic. de Español donde actualmente curso la asignatura se adolescentes en situaciones de riesgo y mi asesora nos ha solicitado que leamos tu libro, me abre una puerta para no estar cerrada a tantas cosas que desconozco sobre el tema, pero tus experiencias me han abierto perspectivas que nisiquiera imaginaba.
recomiendo este libro a todas esas personas que viven alguna adiccion y alas que no tambien leanlo para que ayudemos a los que lo necesiten.
Regina te deseo mucho exito.

Regina Kuri dijo...

Muchas gracias por sus comentarios...me motivan a seguir en la causa de las adicciones...
Les dejo un abrazo muy fuerte
Regina Kuri

Anónimo dijo...

Hola estuve leyendo tu testimonio y yo me refleje en muchas cosas k viviste como lo de la familia, lo de "querer tener experiencias nuevas que contar para ser aceptados" El dia de Hoy no consumo mas drogas, mi vida cambio, no es facil salir, al menos para mi no lo fue,yo fui adicta desde los 18 hasta los 27 años,y siempre mis inseguridades y mis miedos los kise cubrir con las drogas pero tambien conoci los doce pasos de AA y mi vida es otra...Jamas oculto mi pasado por k no m da pena compartirlo al contrario he tenido la oportunidad de ayudar a kienes tambien han pasado por esto...Felicidades por tu libro...Mujeres si se puede!!
Att. Tanaery M.

Regina Kuri dijo...

Felicidades por haber salido!!!
Qué alegría leerlos....

sólo por hoy!!!

muchos besos

Anónimo dijo...

Regina, hace poco en entrevista con Loret me enteré de todos esto, la verdad me sorprende mucho, pues iba un año antes en esa horripilantosa escuela (lamentablemente SIEMPRE odie el Vermont!), íbamos juntas en karate (también terminé la negra), y nunca vi nada de lo que platicas, y tampoco recuerdo que hayas sido gordita, al contrario! Que bueno que estas un paso por arriba de todo lo que viviste! gracias a ello, hoy eres una mujer admirada, económicamente independiente, fuerte y ejemplo para muchos. Felicidades por salir!!

Regina Kuri dijo...

Hola.... quién eres? pásame tu mail porfis...
Gracias por lo que me dices... hagamos contacto....
un beso

Anónimo dijo...

Desde que te vi con Loret en entrevista, admiro tu valor, comparto contigo tus experiencias, pues igual estuve sumergido en el mundo de las drogas y el alcohol, no cabe duda que el programa de los 12 pasos fue dictado por Dios, solo depende de uno que se aplique, gente con valor y valores es lo que necesitamos, te deseo exito en esta nueva oportunidad de vida.

Regina Kuri dijo...

muchas gracias....!!! te mando besos.... Felices 24hrs...

Anónimo dijo...

hola Regina me llamo Estefanía Argueta leí tu libro "girando en un tacón" en la portada dice que actualemnte estas en la fundación ayudemos todos A.c. quisiera saber donde se encuentra o los teléfonos pues tengo un hermano de 19 años que desafortunadamente ah caido en las drogas desde hace 4 años lo hemos anexado ya 5 veces pero nada espero que me puedas ayudar estamos desesperados gracias!!

Regina Kuri dijo...

hola Estafanía...
postea tu mail para que te conteste ahí

saludos

Anónimo dijo...

Hola Regina,
Me podr'ias enviar un correo a ecolombo1@hotmail.com

Quiero hacerte un par de preguntas. Gracias.

Anónimo dijo...

hola regina me llamo ceci y me gustaria contactarte para informes para una conferencia, como le hacemos?

Regina Kuri dijo...

Hola Ceci, pásame tu mail...saludos

Anónimo dijo...

Hola Soy Victor Manuel un joven de 17 años (en lo particular no he tenido ningún tipo de adicción) y estoy impactado por lo poco que he leído de su libro, Felicidades Lic. Regina,es realmente impactante, saludos desde Guerrero.

Regina Kuri dijo...

Muchas gracias Victor. Besos a mi querido Guerrero!!!

Unknown dijo...

Buenos días deseo contactar con la fundación ayudemos todos, o por favor mandarme información para contactarlos, gracias.

Anónimo dijo...

Hola Regina! Normalmente las adicciones empiezan cuando eres joven en nuestro caso mi hermano empezó a ser Alcoholico cuando mi mamá murió hace dos anós por COVID y al mismo tiempo la separación de su esposa ! Cómo podemos ayudarlo a estado tres vexes internado ! Tanto en lugares con especialistas como en los anexos ! Esperemos q sea esta la última vez ! Cómo ayudar a un enfermo adulto ? Algunos consejos por favor!!!

Regina Kuri dijo...

Hola! Les aconsejo que se traten ustedes… acudan a un grupo de Al Anón o Codependientes Anónimos… a veces es mejor ayudarse ustedes y de esa manera obtener herramientas de ayuda al otro.
Saludos