sábado, julio 01, 2006
"Siempre he huido del poder, de la celebridad: Poniatowska
"Siempre he huido del poder, de la celebridad": Poniatowska
Por María Lourdes Pallais
A sus 73 años, Elena Poniatowska no tiene problema alguno en viajar 33 horas desde México hasta China como la primera pluma latinoamericana invitada al Festival Literario de Hong Kong, pero sí para aceptar cargos políticos.
Días después de haber regresado del país asiático, la escritora reiteró su conocido desencanto con los partidos políticos, inclusive el PRD, su preferencia por la "lucha social" apartidista, así como su preocupación por su salud, tema que se comprometió a cuidar como nunca antes.
Tres meses antes del desenlace electoral, en charla con Notimex en su residencia de la Colonia Chimalistac, una casa como de muñeca, la autora de "La Noche de Tlatelolco" fue tajante al asegurar que no quiere "un hueso" aunque acepta que podría seguir como asesora de La Alianza por el Bien de Todos.
En la entrevista, Poniatowska, en tono maternal, contó que participa en una campaña política por primera vez en su vida porque está convencida que las mujeres tienen un papel preponderante en la plataforma electoral de Andrés Manuel López Obrador.
MLP.-En su novela "El Tren Pasa Primero", el líder ferrocarrilero dice que no quiere armar un partido político porque no le interesa el poder sino mejorar el nivel de vida de los trabajadores...
EP.-Igual que López Obrador. Bueno, no, López Obrador sí quiere llegar al poder.
MLP.-El líder de su novela no, ni cree en los partidos políticos.
EP.-Bueno, eso tiene que ver mucho conmigo también, ¿no? es un rasgo de carácter mío, ¿no? De querer de veras luchar por una causa. También tengo otro personaje que yo amo mucho que es Tina Modotti. Ya no hay gente así, que luchan por un ideal, pero no para conseguir ellos, están al servicio de. A mí ese tipo de personaje, ese tipo de gente que ya no los encuentras en la vida en ningún lado, son los que más me atraen.
M.-Entonces López Obrador para usted, ¿es?
P.-Andrés Manuel quiere ser presidente porque de veras ama a México. Claro que podemos decir que Felipe Calderón también, ¿no? A Madrazo ni mencionarlo. Pero finalmente yo creo mucho en el amor por México de Andrés Manuel.
M.-¿Se ve como funcionaria de un gobierno populista?
P.-No, yo no voy a ser funcionaria de ningún gobierno. No quiero lo que se llama un hueso. Desde un principio lo dije. Lo que sí quiero es que la gente se vaya a dormir una noche en México habiendo comido más o menos bien. No entiendo cómo se puede vivir en un país donde haya esos abismos entre una clase social y otra. Me parece inaceptable.
M.-Para mucha gente, ver a Elena Poniatowska en una plataforma política es raro.
P.-Ni quiero nada. Bueno, podría ser seguir como asesora pero sin cargo. Que él sepa que cuenta conmigo si me necesita.
M.-¿Cuál es su función en la campaña?
P.-Soy asesora de cultura. Eso quiere decir que hago programas de cultura. Hablo mucho de que México debe convertirse en un país que debe saber hacer. Nosotros dejamos que la fruta se nos pudra debajo de los árboles, los tejocotes, todo se nos pudre porque no sabemos hacer. Tenemos que aprender para no estar tan sin defensas. El saber hacer a mí me importa muchísimo. Lo otro que me importa muchísimo es las mujeres. Un país que cuida a sus mujeres, cuida a sus niños. Este país sin las mujeres se caería en mil pedazos. Las mujeres son el elemento aglutinador, como el resistol, y además son muy generosas. Una trabajadora quiere todo para sus hijos y está dispuesta a hacer todo por ellos.
M.-¿Son dos temas que usted propone?
P.-Sí, son dos cosas en las que creo. Este sexenio tiene que ser el sexenio de las mujeres. También políticamente creo que es muy importante que juguemos la carta de China, que es el futuro. El país más poblado de la tierra. Tenemos mucho miedo porque invade los mercados. México, por ejemplo, acaba de cometer un error al no enviar una exposición de artesanía porque dijeron que iban a copiarlos. Me parece absurdo. Tenemos que mandar muchos estudiantes a China a aprender chino. Tenemos que acercarnos a ese país porque es obviamente el país del futuro. En nuestra embajada de China tenemos un embajador y nueve funcionarios. En la de Estados Unidos hay 300 funcionarios.
M.-¿Hizo la propuesta de acercarse a China?
P.-Es una de miles que he hecho. Hay también una propuesta de donaciones. Nunca donamos nada porque tenemos fama de que todo se lo roban. Si una familia tiene un piano Steinway que nadie toca, en lugar de donarlo al conservatorio, lo mantienen hasta que se pudra porque la fama de corrupción es tal que nadie quiere donar nada. Quiero impulsar una política de donaciones. Que haya seguridad que las cosas se van a cuidar.
M.-Usted es reconocida como defensora de las causas sociales, pero esta es su primera incursión en la vida política partidaria.
P.-Sí y es porque él me buscó. Yo jamás lo hubiera buscado a él. Jamás me he acercado a un poderoso. Siempre he huido del poder. En cierta forma, he huido de la celebridad, de la riqueza. Es una inclinación natural. Yo de joven era muy amiga de Carlos Fuentes y a medida de que se fue haciendo cada vez más importante, lo veo muy poco.
M.-Hace poco María Luisa Mendoza decía que las mujeres panistas son mucho más aguerridas que las del PRI. ¿Cómo son las perredistas?
P.-Yo no soy perredista. Tengo muchas críticas que hacerle al PRD. Nunca voy a pertenecer al PRD y además ni siquiera me considero política.
M.-Pero está en una campaña política.
P.-Pero no pertenezco a ningún partido ni voy a pertenecer a ningún partido nunca.
M.-¿Se considera una mujer combativa?
P.-A partir de "Todo empezó en Domingo", yo me incliné mucho por las causas sociales y el jalón definitivo fue "La Noche de Tlatelolco". Desde 1959 iba muchísimo a las cárceles a visitar ferrocarrileros, ahí conocí a David Alfaro Siqueiros. Esa gente me daba un mundo, unas sorpresas que no me daba mi clase social. Nadie me ha dicho nada tan importante como lo que me dijo Jesusa Palancares. Son mundos que a mi me enriquecen mucho porque lo demás me lo sé. Es muy previsible.
M.-¿Usted cree que México está listo para una Presidenta?
P.-Ya ha habido una mujer candidata a la Presidencia de la República: Doña Rosario Ibarra de Piedra. Que llegara o no, eso es secundario. Yo creo que ella es un poco el equivalente de Juana de Arco.
M.-Estaba pensando en Michelle Bachelet en Chile, que sí ganó las elecciones.
P.-Lo de Chile es de veras extraordinario para las mujeres. Es una gente de una entereza, no es una señora vestida de abalorios ni se peina de crepé.
M.-Se lo pregunto porque un reciente estudio del BID señala que en América Latina cada vez más mujeres ocupan altos cargos gubernamentales y que un mayor número de votantes piensa que la mujer es más capaz que el hombre para combatir la corrupción y la ineficiencia gubernamental.
P.-Yo lo veo en el periodismo, es más difícil encontrar -aunque las hay- periodistas corruptas. Insisto en que es importante lo de Bachelet porque las mujeres que antes estuvieron en el poder eran excepciones y obedecían a los cánones de los hombres y olvidaban a todas sus compañeras. ¡Tenían que ser muy fuertes para poder mantenerse en el poder!
M.-¿Hacen mejor política las mujeres que los hombres?
P.-Pienso en una francesa, Simone Weil, que lo hizo muy bien. Y otra, la directora del Instituto de la Mujer también en Francia, Francoise Giroux, que también lo hizo muy bien.
M.-En "La Sonrisa de Elena Poniatowska", José Joaquín Blanco menciona "su ritmo, su música, su crítica, su desparpajo, su chantaje de que sencillita pero cuídate de mí más que de una bruja". ¿Es cierto?
P.-Soy autocrítica pero también crítica de los demás. Los estoy viendo y pienso: si me abrieran la cabeza dirían qué barbaridad está pensando de mí! Pero no creo que haya que cuidarse porque nunca he tenido un entrevistado o alguien que me diga me hiciste daño, o pusiste algo que yo no dije. Nunca en mi vida he tenido una reclamación y en el 53 no habían grabadoras! Eso quiere decir que hay un gran deseo de ver a la gente en su mejor momento, no en su más desafortunado.
M.-¿Eso le produce, supongo, una gran satisfacción?
P.-Sí claro, porque quiere decir que hice lo que pude. Pero hice demasiadas entrevistas. He debido haber escrito más novelas y más poesía.
M.-¿Cómo ve su futuro?
P.-Mi futuro es escribir y cuidar mi salud, que me preocupa porque no me he cuidado. He hecho muchas cosas que me han afectado la salud.
La Poniatowska se despidió con una promesa: cuidar su salud será su prioridad de ahora en adelante.
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